Como tantos escritores nuestros, Amado Nervo es un autor que está por ser leído a la vez que es ampliamente conocido, afirmó el escritor Felipe Garrido, quien recordó que las leyendas contribuyen a la fama de los autores, les da dimensión, y el bardo nayarita es una figura legendaria
Expuso que el autor recordado en el centenario de su muerte ha sido criticado por haber publicado todo lo que escribió, “no tuvo cuidado de seleccionar lo que sí y lo que no debía publicar. Pero la parte ‘buena’ de Nervo, que es por lo que lo recordamos, tiene la virtud de seducir a los lectores”.
Amado Nervo. Homenaje a un siglo de su fallecimiento.. Foto: Especial.
Entrevistado por Notimex durante el homenaje que la Academia Mexicana de la Lengua (AML) rindió a quien fuera su miembro honorario y uno de los poetas más trascendentes del siglo pasado, el diplomático, escritor y poeta Amado Nervo, señaló que la obra de Nervo es fácil de leer y entender.
Lo anterior, por ser muy melódico y porque se mueve en los terrenos de la indecisión, es decir, entre la virtud y el vicio, entre el espiritualismo y la carnalidad, en esos espacios fronterizos donde florecen los puntos de vista muy contradictorios, por eso el espectro de sus lectores es tan amplio.
Junto con Adolfo Castañón, Gonzalo Celorio y Tarsicio Herrera, Garrido participó en la sesión solemne de la AML para honrar la vida y la obra del poeta nacido el 27 de agosto de 1870 en Tepic, Nayarit, y falleció el 24 de mayo de 1919 en Montevideo, Uruguay, realizada en la Capilla Alfonsina de esta ciudad.
El escritor y académico Felipe Garrido fue nombrado Tesorero de la AML el 11 de abril pasado. Había tomado posesión de la silla XVII el 9 de septiembre de 2004.
Garrido es autor de Con canto no aprendido, 1978; Tajín y los siete truenos, 1982; Cómo leer (mejor) en voz alta: guía para contagiar la afición a leer, 1990; La musa y el garabato, 1992; Se acaba el siglo, se acaba…, 2000; Para leerte mejor: mecanismos de lectura y de la formación de lectores, 2004, y Asombro del Nuevo Mundo, 2008.
También se debe a su pluma La patria en verso, 2012; El Quijote para jóvenes, 2013; El coyote tonto, 2013 y El buen lector se hace, no nace, 2014. De la misma manera, ha incursionado en la traducción, con El camino de Eleusis, Teonanácatl, El hongo prodigioso, Los confines de la cristiandad y Quizás.
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