JUAN CARLOS CASTELLANOS C.
El productor, dramaturgo, director de escena y actor Héctor Bonilla recibió un homenaje por parte del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) cuya directora, Lucina Jiménez, reconoció la congruencia entre la ética y la estética de su trabajo, su pensamiento crítico y sus aportaciones a las artes escénicas de México.
El acto celebrado la noche de este miércoles en el Teatro “Julio Castillo”, del Centro Cultural del Bosque (CCB), inició con un conversatorio en el que cinco de sus más cercanos amigos, los también actores de cine, teatro, radio y televisión Patricio Castillo, Julieta Egurrola, Damián Alcázar, Susana Alexander y Mario Iván Martínez, compartieron anécdotas, vivencias y experiencias que han vivido juntos a lo largo de más de medio siglo.
El “Pato” Castillo hizo propicia la ocasión para tocar su guitarra e interpretar una canción dedicada a su amigo Héctor; Julieta evocó el momento en el que conoció a Bonilla durante el ensayo de una puesta en escena; Damián recordó sus inicios en el teatro y la manera en la que el homenajeado lo impulsó; Susana contó una anécdota escatológica, y Mario Iván, que es sobrino de Bonilla, habló del tío y del actor.
“Me asumo como un actor doméstico y nunca he tenido la pretensión de ganar un Premio Oscar”, dijo en su momento el intérprete que ha actuado en 144 piezas teatrales, entre las que se recordaron Yo soy mi propia esposa, El diluvio que viene, Puños de oro, Así hablaba Zaratustra, Lascuráin o la brevedad del poder, Almacenados y Algo en Fuenteovejuna, entre muchas otras más.
A lo largo de 55 años de trayectoria que incluye teatro clásico y comercial, cine, radio, televisión y participaciones en comerciales para televisión, también ha dirigido 40 obras teatrales.
Lo anterior le ha permitido obtener dos premios Ariel y el Ariel de Oro. Sin embargo, dejó ver que su proyecto Museo vivo, que echó a andar en 1989, ha quedado detenido, sin que pierda la esperanza de reactivarlo en breve.
Explicó que Museo vivo consiste en presentar hechos que realmente sucedieron con la idea de jalar al público al teatro y a la historia. “Todo el territorio nacional está lleno de ese tipo de escenarios”, dijo, y añadió que entre las primeras funciones destacó la que tuvo lugar en el Panteón de San Fernando, en esta Ciudad, donde guías especializados se caracterizaron de personajes históricos.
“El teatro es un caldo de cultivo muy barroco, y en la actualidad en México tiene un buen momento. Cada nueva generación de dramaturgos, directores y actores supera por mucho a la anterior, y eso es maravilloso”, aseguró el histrión, quien tiene un deseo insatisfecho que data de muchos años.
“Cuando todo actor inicia, su sueño es representar a Hamlet, yo no fui la excepción; sin embargo, nunca lo hice”, aseguró el actor de 80 años de edad.
NOTIMEX
comentarios