La Delegación Miguel Hidalgo inauguró la exposición fotográfica “125 Años de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros: Dos momentos de su historia”, donde se muestran imágenes desde sus inicios en 1947, con la que se hace un reconocimiento a su importante aportación al desarrollo del país.
En coordinación con la directiva la Escuela Normal de Maestros, la Dirección Ejecutiva de Cultura de la Miguel Hidalgo, inauguró la exposición en la Ex Capilla de Guadalupe -en la sede delegacional de Parque Lira- que permanecerá abierta durante el mes de mayo todos los días, de 9:00 a 18:00 horas. Se exhiben gráficas históricas de lo que ha sido esta institución, incluyendo algunas cuando todavía era la Hacienda de Santo Tomás, cuya traza, casi triangular, fue conservada por el arquitecto mexicano Mario Pani al construir la Escuela Nacional de Maestros.
Al visitar la exposición, los ciudadanos podrán realizar “un recorrido histórico que ilustra el panorama por el que ha transitado la otrora Escuela Normal de Profesores, el establecimiento de su sede, la construcción del inmueble que la alberga y los cambios que han transformado sus edificios”, desde 1947 hasta la actualidad.
La exposición muestra también los trabajos de los artistas plásticos José Clemente Orozco y Luis Ortiz Monasterio, quienes fueron invitados por Pani para que cada uno plasmara su visión sobre la historia de México en los edificios de la Escuela Normal, como las fotografías de Orozco cuando pintó el mural denominadoAlegoría Nacional, “que representa las etapas de nuestra historia: prehispánica (con Cuatlicue, una serpiente y un águila), el virreinato (con la puerta estilo barroco) y la visión moderna”.
Una fotografía ofrece una información poco conocida, en el sentido de que a José Clemente Orozco le faltaba una mano, y según explicaron profesores organizadores de la muestra, también tenía problemas con su vista, como consecuencia de un accidente que tuvo al hacer experimentos con pólvora. En otra gráfica, se muestra la obra del artista Ortiz Monasterio, quien construyó los dos frontispicios, donde plasmó secuencias en cantera, que simbolizan la historia nacional y la historia del mundo. En la actualidad todavía se conservan. Se muestran las principales características arquitectónicas de la Benemérita Escuela Normal de Maestros, donde destacan las líneas verticales y horizontales de sus edificios, así como la convexidad escenográfica de la fachada principal y en su planta simétrica.
En las fotografías de la exposición sobre sale la antigua torre de 71 metros de altura –demolida por daños ocasionados por sismos- que albergaba los laboratorios y remataba con una sala de conferencias, mientras que los cuerpos bajos alojaban las aulas de hombres y mujeres en lados separados. Además, en la plaza principal existía un “espejo de agua”, jardineras circulares y contenedores de agua que tampoco se conservan.
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