Ante la frecuente presencia del comercio ambulante sobre Avenida Insurgentes, a la altura de la Delegación Benito Juárez, el jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, se comprometió a emprender acciones para retirarlos de las aceras.
Mancera Espinosa reconoció que el ambulantaje en las aceras de vialidad más extensa de la Ciudad se ha desbordado, por lo que su administración atenderá este fenómeno en coordinación con la delegación respectiva.
Según una información del diario Reforma (que el lunes publicó que a lo largo de Insurgentes Sur, desde el Viaducto Miguel Alemán hasta San Ángel, hay más de 200 puestos de vendedores ambulantes) el mandatario capitalino dijo que el gobierno de la Ciudad “tiene un operativo en la parte de (la Colonia) Nápoles, con una suma también de la Delegación, en todo lo que tiene qué ver con Benito Juárez, y este operativo va a seguir porque, la verdad, es que se están desbordando”.
La proliferación de puestos metálicos de informales a lo largo de Insurgentes Sur –en las colonias juarenses Nápoles, Del Valle Norte, Del Valle Centro, Del Valle Sur, Nochebuena, Insurgentes Extremadura, Insurgentes Mixcoac, Crédito Constructor y San José Insurgentes– se incrementó notablemente durante la administración del delegado panista Jorge Romero Herrera, que alentó la instalación de puestos metálicos fijos en sitios preferenciales.
Romero Herrera promovió personalmente la venta de los llamados “puestos grises”, que supuestamente mejoraban la imagen de los ambulantes, fabricados por el líder de informales de filiación panista, Esteban Oliva.
Su precio llegó a los 140 mil pesos, e incluía un lugar preferente para su instalación, que se realizaba con vehículos y personal de la propia Delegación Benito Juárez, según quedó documentado.
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