Presentan las talentosas artistas ‘Saudades’, en el Museo Archivo de la Fotografía
FRANCISCO ORTIZ PARDO
El encierro por la pandemia provocó que las casualidades se dieran. Dos fotógrafas profesionales, con amplia trayectoria en diversos ámbitos de la imagen, no sabían que aunque ya eran amigas exploraban en paralelo el arte más íntimo en el rincón físico en que se guarecían del virus y procuraban mitigar la angustia.
Fruto ulterior de esa creación artística realizada por varios meses de contingencia sanitaria es la exposición que ahora presentan juntas en el Museo Archivo de la Fotografía, en el Centro Histórico, y que fue exitosamente inaugurada el jueves 18 con la asistencia de tres centenares de invitados.
Se trata de Saudades, de Dirce Hernández y Alina López Cámara y Glantz, una muestra de 35 fotografías donde el dolor y la estética también coincidieron y formaron una tercera cosa, que es de quien observa las obras, como pétalos que a la vez pueden ser bailarinas o cuerpos femeninos, los suyos, que dibujan otras siluetas sobre una silla, ante el espejo, en una cama.
Saudades es una expresión portuguesa tan intensa y compleja como un fado, que aunque no se puede traducir la Real Academia Española la ha definido como “soledad, nostalgia, añoranza”.
Cuenta Dirce que cuando hace varios años conoció a Alina, ya la admiraba. Y el acuerdo para combinar sus formas artísticas en otras exposiciones se ha dado en forma natural. La experiencia comenzó con una exposición pequeña en una librería de la Colonia Del Valle que había abierto unos pocos días antes de ser decretada la emergencia sanitaria en México.
Tiempo atrás Dirce era, además de una experimentada fotógrafa, una apreciada diseñadora e ilustradora y había realizado en coautoría Diorama de la diversidad, que se encuentra permanentemente exhibida en la sala 1 del Museo Nacional de Antropología.
Ella no reconoce unas pocas influencias en su carrera, sino un bagaje de expresiones que han cultivado su mirada. En esa complejidad, no es una sola frase la que puede sintetizar la obra que ahora presenta en el Museo Archivo de la Fotografía.
“Reinvención, redescubrimiento”, define en cambio para lo suyo Alina López Cámara y Glantz. También “búsqueda y encuentro”. David Bowie es para ella el referente del mundo multimedia que le apasiona, llevando el sueño de acompañar al espectador a ver sus imágenes con música.
Aunque cursó la carrera de Biología, en esa búsqueda diversa Alina ha explorado prácticamente todos los campos de la fotografía, además de ser pintora, desde que en 1992 perteneció al Fondo Nacional de Creadores.
Las dos artistas se asomaron un poco afuera mientras vivían los tiempos más pandémicos, y de ahí surgieron algunas imágenes, también expuestas. Alina en su calle de Coyoacán y Dirce frente a la playa en Acapulco, los momentos en que no se encontraba en su entrañable colonia Del Valle.
En sus respectivas facetas de pintora e ilustradora, respectivamente, tanto Alina como Dirce han colaborado en la revista digital de Libre en el Sur, en cuyas portadas ha quedado plasmada, efectivamente, la reinvención después de la pandemia.
El Museo Archivo de la Fotografía está ubicado en República de Guatemala 34, Centro Histórico. La exposición permanecerá abierta al público hasta mediados de agosto próximo.
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