ANDRÉS ZIMBRÓN
La escasez de agua, una situación de riesgo que va en aumento, sigue siento uno de los temas que más preocupa a las personas de América Latina. Ello concluye Kantar, compañía de consultoría, información y datos, en su estudio “Who Cares, Who Does?” por segundo año consecutivo. El estudio busca entender el comportamiento y las acciones de las personas en relación con el medio ambiente, principalmente con el cuidado del agua.
De acuerdo con los resultados, el 44 por ciento de los encuestados afirmaron que el consumidor es el principal responsable de hacer un uso incorrecto del agua, destacando a México como uno de los países percibidos con menos cultura para cuidar el vital líquido. En segundo lugar, con un 21 por ciento, las industrias también fueron señaladas como responsables de hacer mal uso del agua en procesos de manufactura de productos, un factor de preocupación acentuado mayormente en Chile y Colombia.
Kesley Gomes, directora de soluciones LinkQ en Kantar Latinoamérica, destacó a través del informe que el consumidor es cada vez más responsable y entiende que el consumo del líquido debe ser racionado, además de la importancia decerrar las llaves del agua y almacenarla para otros fines. Sin embargo, aún existe un amplio margen de malos hábitos a corregir: “Aún hay mucho trabajo por hacer, el comportamiento del usuario cuando utiliza el agua ha mejorado, es más consiente, pero todavía está lejos de ser responsable con el líquido el cual nos compete a todos”, agregó.
Por otra parte, el estudio hizo un mayor énfasis en las acciones que deben tomar las organizaciones para controlar el desperdicio, escasez o contaminación del agua. El 48 por ciento de los encuestados señaló que las industrias deben ser más responsables con el consumo del agua, además de contribuir con campañas publicitaras a educar y explicar a la población la importancia de cuidar el agua.
También, destacaron que las industrias deben ser más responsables al momento de fabricar un producto, pues deben poner un mayor énfasis en el diseño con el propósito de hacer más eficaces los procesos de manufactura: “Ofrecer artículos concentrados en brindarle a los consumidores la oportunidad de no desperdiciar líquido y ser amigables con el medio ambiente puede brindarle a las empresas un mayor atractivo para el público”, destacó Gomes.
Según la Asociación Mundial del Agua (GWP, por sus siglas en inglés), en las grandes urbes en América Latina se pierden de 250 a 500 millones de metros cúbicos de agua al año; con esa cantidad se podría abastecer de agua potable entre 10 a 20 millones de personas más en cada gran ciudad. A raíz de esa situación, Kantar, en su informe “Who Cares, Who Dores?”, afirma que las industrias en Latinoamérica pueden hacer la diferencia y convertirse en un agente de cambio a fin de evitar la sobreexplotación de los recursos hídricos.
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