En la Ciudad de México se estima que el 40% de los usuarios del servicio de agua no pagan o enfrentan problemas de retraso en el cumplimiento de esta obligación. De acuerdo a datos de la Secretaría de Finanzas del Distrito Federal, los morosos han generado una deuda por 5 mil millones de pesos en los últimos 5 años, es decir, mil millones de pesos por año.
En la capital hay un promedio de un millón 950 mil usuarios de agua, de los cuales 780 mil no pagan por lo que consumen. De esta cantidad, el 60% son usuarios domésticos. Sin embargo, las mayores deudas se encuentran entre los grandes consumidores como industrias, clubes deportivos y plazas comerciales.
Es necesario fomentar la cultura del ahorro y cuidado del agua, así como de lo importante que resulta el pago justo por la contraprestación. En muchos de los casos, los contribuyentes cometen conductas que pueden ser motivo de sanciones como declarar menores consumos, hacer reconexiones ilegales a la red, rompimiento de tomas o de medidores y presentar boletas apócrifas con las que se intenta demostrar el cumplimiento de sus obligaciones.
De acuerdo al artículo 177 del Código Fiscal del Distrito Federal, quien comete este tipo de delitos se puede hacer acreedor a penas y sanciones, además del correspondiente pago de multas y recargos.
A partir de 2006, en el Distrito Federal se implementaron medidas como el cobro mediante cartas invitación para convocar a los deudores a la autocorrección de sus adeudos fiscales. Sin embargo, han resultado insuficientes, ya que, a pesar de éstas, aún existe un importante rezago en los pagos por el servicio, por lo que debe optarse por medidas que inhiban la conducta, como suspensiones de servicio a usuarios no domésticos y restricción o baja de presión a los residenciales, de conformidad con lo establecido en el citado artículo.
La suspensión y baja de presión al servicio de agua debe implementarse mediante un programa concreto y a corto plazo, ya que con las medidas actuales emprendidas por el Gobierno local, de realizarse el corte de agua a sólo 100 morosos de un universo de 400 mil, se tardaría en abarcar todo el espectro por lo menos 11 años.
Las cifras anteriores sólo demuestran que se debe implementar un programa serio y responsable ante la morosidad en el pago, a fin de lograr disminuir las malas prácticas. Lo que no es serio ni responsable es querer incrementar en un 7 por ciento el pago por este servicio, tal y como lo propuso hace unos días el Gobierno del Distrito Federal.
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