Muchas personas, especialmente mujeres, arriesgan su salud y su vida sometiéndose a tratamientos estéticos practicados por personas no calificadas, que aplican sustancias peligrosas que van desde medicinas indebidamente prescritas, hasta aceite para bebé o automotriz, informó la diputada Maricela Contreras Julián, quien agregó que el Hospital General de México recibe en promedio 500 casos anuales de complicaciones por procedimientos estéticos.
La presidenta de la Comisión de Salud de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) comentó que cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social indican que el número de la demanda de métodos de embellecimiento ha aumentado 80 por ciento, ocupando México el segundo lugar en número de cirugías estéticas en América Latina, sólo después de Brasil, siendo las más frecuentes la cirugía de nariz, la colocación de implantes mamarios y la liposucción.
Al participar en la inauguración del Congreso sobre Medicina Estética y Embellecimiento Físico, la legisladora del PRD expresó que la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva, indica que en México se llevan a cabo el doble de intervenciones fuera del marco normativo, respecto de las que son realizadas por cirujanos plásticos certificados; además, del total de intervenciones ilegales más de un 60 por ciento de estas traen problemas inmediatos y a mediano plazo a los pacientes. Agregó que estas cifras alarmantes, son posibles porque diversas actividades se realizan bajo el amparo de una ausencia de legislación o porque se ofrecen sin cumplir con la normatividad respectiva y las condiciones sanitarias necesarias, por lo que provocan daños irreversibles en la salud de las personas.
Esta problemática, mencionó la diputada Maricela Contreras, exigió la actuación inmediata de la Secretaría de Salud y la Asamblea Legislativa, donde se aprobó una serie de reformas a la Ley de Salud, con el objetivo de salvaguardar la salud y la integridad física de la población. Estas reformas tuvieron como propósito fundamental otorgar el reconocimiento jurídico adecuado a la medicina estética y al embellecimiento físico, a través de especificar de manera precisa qué tipo de actividades le corresponden a cada una y los diversos requisitos para la prestación de esos servicios tanto de los profesionales que se dedican a esa actividad, como de los establecimientos donde se brinden, detalló.
Asimismo, abundó, con las reformas se estableció un marco jurídico que evite la práctica clandestina de ese tipo de actividades, estableciendo requisitos de certificación y capacitación para la prestación de este tipo de servicios profesionales. Se estableció además claramente cuáles actividades se pueden realizar en cada procedimiento para que las personas no sufran engaños que pueden terminar, incluso, con su propia vida, finalizó.
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