Mi solidaridad con Libre en el Sur, por este nuevo ataque
cibernético del que fue objeto. Reconocimiento al periodismo
libre, independiente y crítico, que sin duda incomoda a quienes
en diversas ocasiones han intentado censurarlo.
Dos de los principales lastres de nuestro país son la corrupción y la impunidad, y la Ciudad de México no es la excepción. Cuando observamos franeleros en las calles, ambulantes estorbando pasos peatonales, construcciones o comercios que ocupan toda la banqueta, cubetas o tubos apartando lugares en las calles, hay corrupción.
Cuando sufrimos microbuseros en carriles que no deben, circulando a velocidad excesiva, cerrándosenos, haciendo paradas donde no corresponde, camiones y trailers en calles donde no debían circular, taxis piratas, vehículos del servicio público contaminando, camionetas con vidrios polarizados, vehículos privados con torretas ilegales, coches en doble y tercera fila, invadiendo el paso peatonal, hay impunidad. Así sea con un viejo o un nuevo reglamento de tránsito, esa es desafortunadamente la normalidad en nuestras colonias.
Y ante tanta impotencia de los ciudadanos de a pie, que nos sentimos agraviados porque vivimos en una sociedad donde no pasa nada, y cuando pasa no pasa nada, y la prepotencia de quienes sistemáticamente violentan el estado de derecho -muchas veces por parte de la misma autoridad y de sus gobernantes- se agradece el activismo de un funcionario que logra evidenciar y además actúa, contra lo que sufrimos diariamente.
El city manager de la delegación Miguel Hidalgo, Arne Aus Dan Ruten, ha tenido un gran acierto -que ya anteriormente muy exitosamente habían tenido activistas y defensores de la ciudad como Peatónito y los Súper Cívicos-, y ha sido el uso adecuado de medios de comunicación, especialmente las redes sociales, para evidenciar y visibilizar a quienes atentan diariamente contra nuestra sana convivencia.
Si bien es cierto que las funciones del City Manager son distintas a las que hemos observado dentro de su Periscope, y que –a diferencia del ciudadano de a pie y grandes activistas como los ya mencionados- percibe un ingreso de 95,000 al mes (nada despreciables), Arne ha logrado escalar a los medios de comunicación nacionales con una causa por las que todos sentimos coincidencia: el combate a la impunidad y la corrupción.
Igualmente hay que señalar, que el estilo confrontador del City Manager -interpretado por algunos como agresivo y hasta violento-, no lo comparten muchos, pero aquí hay una realidad: estamos acostumbrados a vivir en una jungla de asfalto, donde sobrevive el más fuerte, una sociedad gandalla donde el automovilista buscará nunca darle paso al que le pone su direccional, vecinos ventajosos que sólo ven por su propio interés y no el de su comunidad, y por ello, en nuestra ciudad, estamos acostumbrados a escuchar al que grita más fuerte. Por eso en este caso, justifico el protagonismo desmedido de Arne.
Y hay una realidad más, y que también ha utilizado positivamente el ex delegado de la Miguel Hidalgo: lo que más vende en los medios de comunicación es lo escandaloso, lo estridente, lo ruidoso. Da nota el que se pone al brinco, el que desafía al gandalla, el audaz. Se admira al vengador anónimo que hace justicia por propia mano. Es ahí donde Arne encontró también una veta, para dar conocer sus funciones extra curriculares, y hacer algo heroico, de lo que debería ser la normalidad, cumplir con su trabajo. Gran acierto sin duda.
El City Manager se ha llevado el reconocimiento importante de muchos, y es porque ha logrado visibilizar y transmitir lo que muchos sentimos: al hartazgo cada vez mayor de que no se respeten las leyes y que no pase nada con quienes las violentan. Se podrá criticar o no su estilo o sus funciones, yo mismo lo he hecho, pero ante la necesidad de cambiar el statu quo de nuestra sociedad, se agradecen funcionarios que por lo menos desquiten su sueldo, y generen un cambio positivo y la exigencia de que se cumpla la ley.
También es cierto que hay muchos funcionarios y servidores públicos que si cumplen con su trabajo, pero que no son escandalosos, ni estridentes, y que por lo mismo no los vemos en las redes sociales ni los medios de comunicación, y atienden en medio de la burocracia lo que muchas veces los vecinos demandamos, es también una buena oportunidad para reconocerlos a ellos por igual.
Peatónito y los Súper Cívicos merecen una mención muy especial, que en próximas colaboraciones en Libre en El Sur habremos que escribir. Muchas gracias por su gran labor honorífica y de gran aportación a nuestra sociedad.
Y el mayor reconocimiento sin duda alguna, es al gran trabajo de vecinos anónimos en las redes sociales y medios de comunicación, que les aseguro que, sin recibir sueldo alguno, ni tener ningún cargo, cumplen con su responsabilidad de hacer una mejor comunidad, a través del diálogo, del trabajo comunitario, y la participación colectiva. Vecinos anónimos que son mayoría y que logran que por más defectos que le encontremos al ex Distrito Federal, vivamos con intensidad nuestra amada Ciudad de México. Como diría el vecino Arturo Hernández, el comandante súper cívico, los buenos somos más. #CiudadanoIncómodo @floresaquino
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