Libre en el Sur

Arruina delegado panista Jorge Romero la histórica plaza ‘Gómez Farías’, en Mixcoac, rescatada por el gobierno del DF con una inversión de cinco mdp

Luego de más de dos años de abandono, lapso durante el cual la falta de mantenimiento elemental causó el deterioro del piso de mármol de San Carlos, el alumbrado especial, las bancas y las áreas jardinadas, personal de la delegación Benito Juárez que encabeza el panista Jorge Romero Herrera emprende ahora una “reparación” sin piés ni cabeza que definitivamente arruina la remodelada plaza “Valentín Gómez Farías”, en San Juan Mixoac.

Ante la indolencia de las autoridades delegacionales panistas que permitieron su grave deteriorose, este espacio público fue rescatado en 2011 por el gobierno capitalino, gracias a la movilización de los vecinos y el apoyo del entonces diputado local Fernando Rodríguez Doval, actual legislador federal del PAN, que gestionó ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) una partida especial de cinco millones de pesos, etiquetada expresamente para la remodelación de la histórica plaza.

En el extremo norponiente de la plaza está la casa en la que vivió el ideólogo de la Reforma juarista, Valentín Gómez Farías, cuyos restos descansaron durante algunos años en el jardín de la propia residencia. Actualmente es sede del Instituto de investigaciones “Jose María Luis Mora”, altamente prestigiado.

Junto a ese inmueble, se encuentra parte de la casona que fue hogar de don Ireneo Paz, abuelo de Octavio, nuestro Premio Nobel de Literatura, que pasó ahí su niñez y buena parte de su adolescencia. El escritor dedicó a ese barrio varios textos excepcionales. Actualmente la casa es ocupada por un convento de religiosas. Y del otro lado de la plaza se levanta el templo colonial de San Juan Evangelista y María de Guadalupe, construido en el siglo XVII.

El proyecto para el rescate de la plaza fue encomendado por el gobierno capitalino, a través de la Autoridad del Espacio Público del DF, al eminente arquitecto Enrique Lastra, el mismo que fue autor de la remodelación de la Plaza de la República, la calle Madero y la Alameda Central, entre otras, en el centro de la capital.

Lastra concibió un espacio arbolado y grato, en el que el piso y las luminarias especiales juegan un papel fundamental, que requería un mantenimiento mínimo que la DBJ nunca le dio. Con el tiempo, debido al abandono de la Delegación que permitió que las baldosas de mármol se ensuciaran de aceite, las luminarias se fundieran y las bancas de cemento se dañaran por la falta de mantenimiento, varios de los bolardos colocados como protección en la parte sur de la plaza, donde cruza la calle Ireneo Paz precisamente, fueron dañadas por vehículos al transitar o maniobrar ahí, en tanto la Delegación no se ocupaba ni de su limpieza ni de su mantenimiento.

Ahora, inopinadamente, la delegación Benito Juárez sustituye esos bolardos de diseño especial por unos burdos, grandes postes de cemento sin pulir, sin el menor gusto, que hacen desmerecer lamentabilísimamente el entorno del bello jardín. La tarde de este viernes, además, los operarios enviados por Romero Herrera levantaban con taladro y sin ninguna consideración partes del piso recubierto con baldosas del llamado Mármol de Santo Tomás. (Foto)

Compartir

comentarios

Salir de la versión móvil