72% de los casos ocurren en el hogar. El 90% de las denuncias corresponde a niñas
Cinco de cada 10 menores agredidos tienen entre 7 y 15 años de edad. El 27% de quienes se acercan a pedir apoyo no quiere denunciar porque no cuenta con respaldo familiar, teme que su familia no le crea o proteja al agresor, siente culpa o tiene apego emocional con el victimario.
STAFF / LIBRE EN EL SUR
En 7 de cada 10 casos de Abuso Sexual Infantil (ASI) en Ciudad de México ,el agresor es un familiar de la víctima, y en el 72% el ataque ocurre en el sitio donde las y los menores deberían sentirse más seguros: su hogar.
Así se da a conocer en un reporte dado a conocer con motivo del Día del Niño por el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de Ciudad de México.
Los datos revelan un incremento de 496% en el número de reportes relacionados con menores de 17 años, al pasar de 80 en 2020 a 477 el año pasado. Y al primer trimestre de este 2022 ya se habían presentado 113
Entre lo más relevante de la información difundida este viernes está que el 7% de los casos no son denunciados porque la madre proteger al agresor y en el 6.3% de los caos la familia protege al agresor.
“Creerles (a los menores) cuando nos dicen que han sido víctimas de violencia sexual y hacerles sentir que cuentan con una red de apoyo emocional que no les dejará solas ni solos, sin importar quién sea el agresor, es un deber ciudadano indispensable de visibilizar en la víspera del Día de la Niña y el Niño, a conmemorarse este 30 de abril”, se asienta en el reporte, que fue prologado por Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano.
En el 20% de los casos se busca apoyo psicológico pero no se denuncian los abusos ante autoridad de justicia. Y en otro 16% se busca apoyo jurídico pero no se animan a denunciarlo.
Los datos revelan que en el 90% de los reportes, la víctima es una niña. Aunque se aclara que el hecho de que solo el 10% sean niños puede estar directamente relacionado con una cultura machista que privilegia estereotipos en los que los niños no lloran, no se quejan y no revelan sus emociones.
El 27% de quienes se acercan a pedir apoyo no quiere denunciar porque no cuenta con respaldo familiar, teme que su familia no le crea o proteja al agresor, siente culpa o tiene apego emocional con el victimario; el 7% es la primera vez que habla del tema y 4% tiene miedo al abusador.
El 32% de las víctimas atendidas fue por ataques que ocurrieron hace más de cinco años y el 15% entre uno y cuatro años. El 28.5% de los casos indica que la agresión ocurrió cuando tenían entre siete y 11 años, y en el 16% fue entre los cuatro y seis años.
El 72% de los casos ocurrieron en el hogar, contra 4.4% que ocurrieron en la escuela y 2.2% en la casa del agresor o el 2% en una fiesta. La mayor proporción de menores abusados (28.5%) tenía entre 7 y 11 años cuando ocurrieron los hechos. Y 22.9% entre 12 y 15 años.
Los principales agresores fueron: un conocido de la familia (14.9%), tío (13.9%), primo (13.7%), padrastro (11.2%), papá (9.1%), abuelo (5.4%), familiar sin identificar parentesco (5.4%) y hermano (4.6%).
comentarios