La Delegación Benito Juárez dio su aval a los propietarios del Proyecto Mitikah, que se presume como la torre más alta que habrá en la Ciudad de México, con una inversión estimada en 185 millones de dólares, para continuar con la construcción a pesar de que la misma autoridad lo prohibió al resto de las obras que se encuentran en curso en la demarcación.
Efectivamente, a contrapelo del oficio que ordena a los constructores detener los trabajos, fundamentado en la Declaratoria de Emergencia por el terremoto del 19 de septiembre emitida por el gobierno capitalino, René Aridjis Vázquez, director general de Obras y Desarrollo Delegacional, firmó en el oficio DGODU/1758/2017 (del 25 de septiembre pasado), dirigido a Luis Alonso Ruíz de Velazco, representante legal de MTK Developers, S.A. de C.V., que la obra debe continuar porque “la suspensión puede ocasionar riesgos considerables a la población”.
Por este motivo, vecinos de las colonias Xoco, General y Santa CRuz Atoyac, en la demarcación juarense, y de la colonia Florida, en Álvaro Obregón, presentarán el próximo lunes ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo una demanda de nulidad del contenido y autorización por parte de Aridjis, de cuyo borrador tiene copia Libre en el Sur.
Desde principios de año, el frente vecinal Muévete ha intensificado sus acciones para frenar la construcción de megatorres en la DBJ, como es el caso de Mitikah y las City Towers, aduciendo violaciones diversas y su inviabilidad en lo que se refiere al impacto urbano por la falta de servicios y las vías vehiculares saturadas.
(En la foto, una manifestación contra Mitikah y City Towers, en abril pasado. Tercero Díaz / Cuartoscuro).
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