Benito Juárez se encuentra entre las cuatro delegaciones capitalinas con más casos concretos de trata, confirmó Teresa Ulloa Ziáurriz, directora de la Coalición Regional Nacional Contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe. Denunció que en la capital del país las autoridades aparentan combatir la trata con “simulaciones y falsos discursos”.
Hace un mes, la exdiputada federal del PAN y presidenta del movimiento Unidos Contra la Trata, Rosi Orozco, acusó en una entrevista con Libre en el Sur al delegado panista de Benito Juárez, Jorge Romero Herrera, se ser “cómplice” de este delito al permitir la apertura de giros negros en su demarcación, como los “table dances” y “men’s club”, donde se realiza explotación sexual de mujeres. La activista acusó a Romero Herrera, precisamente, de simulador, “El me invitó a su campaña para respaldar el tema de la trata. Y delante de mi prometió varias veces que iba a acabar con la trata de personas en Benito Juárez”.
Ulloa Ziáurriz participó este jueves en el foro “La Trata en México: Perspectivas y desafíos hacia la política pública”, efectuada en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF). Aseguró que el DF se ha convertido en la entidad donde se concentra la trata de personas, principalmente mujeres, y que es centro de distribución a otros estados y al extranjero para ser explotadas sexualmente. Mencionó que las delegaciones del DF donde hay más desapariciones de mujeres y niñas son Iztapalapa y Gustavo y Madero, pero que “donde hay más casos concretos es en Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Benito Juárez y Álvaro Obregón”.
Acusó a los jefes delegacionales de esas demarcaciones de ser cómplices para que se cometa el delito de trata, ´porque al clausurar establecimientos donde se presume la trata, cubre, protegen e impiden que las autoridades lleven a cabo la investigación”.
A propósito de eso, dos días después de publicada la denuncia de Rosi Orozco –presente también en el foro de la ALDF–, el delegado Romero Herrera colocó personal y apresuradamente sellos de “suspensión de actividades” en un “table dance”, el Butcher’s Club, ubicado sobre la avenida Insurgentes Sur, en plena colonia Del Valle, cuya apertura había permitido un mes antes. El antro se había promocionado inclusive con vehículos-cartelera que circulaban por la avenida Insurgentes Sur en pleno día, a bordo de las cuales iban atractivas chicas invitando a visitar el establecimiento.
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