Siete de las 16 delegaciones que conforman a la Ciudad de México, entre ellas Benito Juárez, concentran la mayor parte de los casos de trata de personas, según Teresa Ulloa, directiva de la Coalición Contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe.
Según la activista, este delito prolifera en las delegaciones Benito Juárez, Cuauhtémoc, Álvaro Obregón, Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero, Iztapalapa y Coyoacán, mismas en las que se han detectado 44 centros nocturnos que prometen que sus “chicas” realizan servicios sexuales.
El mes pasado, un nuevo ‘table dance´ el Butcher’s Club, abrió sus puertas en plena avenida de los Insurgentes Sur 858, con autorización de la delegación Benito Juárez, que encabeza el panista Jorge Romero Herrera. Ese club “exclusivo para caballeros”, se suma a otros que funcionan en la demarcación y que son tolerados por la autoridad delegacional. Además, en esta delegación se registra un ascenso de la prostitución callejera, particularmente en la zona de la Calzada de Tlalpan, en las colonias Álamos y Portales, según denunció la exdiputada panista Rosi Orozco, dirigente de Unidos contra la Trata, que acusó a Romero Herrera de incumplir sus compromisos respecto a esta lacra.
Entrevistada por el diario El Universal, Ulloa calcula que cada noche, miles de niñas y mujeres son obligadas a trabajar como prostitutas y que la mayoría de ellas no son oriundas de la capital sino que son traídas de otros estados y advirtió que algunas de ellas comienzan en esas actividades desde los 12 años.
Finalmente Teresa Ulloa reconoció como “inequitativas” las penas impuestas a los lenones o ‘padrotes’ pues mientras un secuestrador podría ser encarcelado a 70 años, un proxeneta que es responsable, por las golpizas, enfermedades, violaciones, malos tratos y negligencia con las que trata a sus “protegidas”, sólo alcanza hasta 40 años de cárcel en caso de causar la muerte de una sexoservidora.
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