Se estima que innovación tecnológica puede representar para las empresas un ahorro de hasta 86 mil pesos por empleado.
En México, 13 millones de personas desarrollan sus actividades laborales bajo este esquema.
JIAN MANUEL FLORES
La pandemia de Covid-19 transformó los esquemas de trabajo, acelerando la adopción de tecnología y teletrabajo. De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en 2023, 13 millones de personas en México desarrollan sus actividades laborales bajo este esquema. A su vez, se estima, este puede representar para las empresas un ahorro de hasta 86 mil pesos por empleado, considerando en su jornada tres días de trabajo remoto. Sin embargo, con la entrada en vigor de la Norma Oficial Mexicana NOM 037, tanto organizaciones como trabajadores adquieren derechos, obligaciones y responsabilidades en torno al teletrabajo.
Patricio Hernández Bishop, cofundador y director de finanzas de Mibi, compañía de soluciones tecnológicas, considera, el principal desafío para las compañías ante la norma 037 es garantizar la productividad de los colaboradores, a la vez que se cumple con los estatutos legales. Además, explica, la tecnología es un aliado de las empresas, para poder evaluar que los colaboradores cumplan con los compromisos establecidos.
El cofundador de Mibi menciona, para integrar los sistemas de gestión y medición en las operaciones organizacionales, se puede implementar el llamado software de gestión de capital humano. Cuyas plataformas cuentan con herramientas que permiten a las áreas de Recursos Humanos, monitorear las actividades en tiempo real. Teniendo así, la posibilidad de cuantificar el nivel de avance, cumplimiento de metas, clima laboral, nivel de satisfacción de los colaboradores, entre otros indicadores de información destacada.
Respecto a esto, Bishop refiere, “Los mecanismos de monitoreo pueden instalarse en los equipos asignados a los trabajadores para laborar a distancia, lo cual se traduce en beneficios como la adaptabilidad de cambio”. Pues, sostiene, esta modalidad otorga la capacidad a las organizaciones de mantener operaciones a pesar de una contingencia. Además, brinda a los colaboradores la oportunidad de desempeñarse en un entorno familiar, lo cual propicia mejores resultados en cuanto a productividad laboral.
Si bien, la NOM 037 conlleva cierta inversión para las empresas que habilitan el teletrabajo, esto también genera un ahorro en función de administrar, aprovechar y dosificar los esfuerzos y energía de los colaboradores en el desarrollo de sus actividades. La mayor parte de las empresas están preparadas para este esquema de trabajo de forma parcial, no obstante, es importante acercarse a proveedores de tecnología. Esto con la intención de obtener soluciones tecnológicas en la administración de los equipos otorgados a los colaboradores y suministrar un software para gestionar la productividad de los mismos.
Cabe destacar, dicha norma, establece tanto responsabilidades, como derechos y obligaciones para las organizaciones y los trabajadores. Entre estas, las empresas deben establecer de manera clara horarios, que contemplen el derecho a la desconexión digital, tener un listado especificando las jornadas y esquema de cada trabajador e inscribirlos bajo dicho régimen ante el seguro social. Del mismo modo, tienen la obligación de brindar herramientas, materiales necesarios y adecuados, como escritorio, silla y computadora, para que los trabajadores desarrollen sus labores.
En consonancia con lo anterior, las organizaciones deben cubrir los costos proporcionales a los servicios ligados con el teletrabajo, internet, telefonía y electricidad. Además, deben proporcionar herramienta de gestión y respaldo de seguridad de la información, sin embargo, aunque las empresas pueden verificar condiciones de seguridad y salud, no pueden visitar las casas o espacios laborales de los empleados.
Por otra parte, los colaboradores tienen la responsabilidad de conservar en buen estado los equipos, materiales y mobiliario proporcionado por las empresas. Así como la obligación de atender las políticas, mecanismos de protección de datos y restricciones de uso y almacenamiento, establecidas por las organizaciones. A su vez, deben comprometerse a participar en los procesos de información sobre la gestión de riesgos, capacitación y reuniones presenciales o virtuales organizadas por sus lugares de trabajo. Además, los colaboradores deben notificar a su jefe y a la Comisión Mixta de Seguridad e Higiene sobre los riesgos de trabajo que sufran.
Ante ello, el director de Mibi, destaca, “es importante no caer en la tentación de controlar cada movimiento de los trabajadores, ya que esto puede generar desconfianza y afectar negativamente la productividad”. De este modo, la tecnología para el seguimiento de tareas y evaluación de los empleados debe ser una herramienta para mejorar la productividad y bienestar de los empleados y no un recurso para controlar sus actividades.
NOTIPRESS.
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