AVC revierte permiso para tronar muñecos de cartón frente a la Alcaldía
Familia Linares realiza su propia ‘quema’, como hace décadas, en el barrio de la Merced. ´’Truenan’ a Xóchitl y AMLO.
FRANCISCO ORTIZ PARDO
La añosa tradición de la quema de los judas en el Sábado de Gloria, donde se ven estallar con pólvora los monos de cartón de personajes de la política, además de los clásicos del diablo, el charro, el payaso y la caricatura del propio Judas Iscariote, fue alterada por algún brazo censor de la Alcaldía Venustiano Carranza (AVC).
La mañana del mismo sábado, miembros de la familia Linares, en la colonia Merced Balbuena –a la que Diego Rivera hizo famosa por exaltar precisamente estos monigotes hechos a base de carrizo y papel kraft–, treparon los judas a un vehículo para ser transportados desde su domicilio, en la calle de Oriente 30, hasta las afueras de la sede de de la la AVC, a unas cuantas cuadras, donde habrían de ser hechos estallar al anochecer.
Entre dichas artesanías estaba la figura de Claudia Sheinbaum Pardo, candidata de Morena a la Presidencia, con todo y su cola de caballo. “Tenía un brazo extendido hacia el frente”, cuenta uno de los más importantes precursores de tradición en la familia. “Pensamos incluso en ponerle un letrero que sostuviera con su mano y que dijera ‘para que siga la corrupción’, pero ya no dio tiempo”.
Lo cierto es que Claudia Sheinbaum fue colocada en la muestra junto a otros personajes como un grillo que tenía estampado el logotipo de todos los partidos políticos. Pero la alcaldía revirtió el permiso que había dado con antelación para que las figura fuesen “quemadas”.
Los judas fueron acomodados en postes a lo largo del camellón mientras Leonardo, nieto de Pedro Linares –el creador de los famosos alebrijes–, explicaba el significado de las figuras realizadas por sus alumnos, entre los que también hubo un diablo y un Cantinflas torero.
Las autoras de “el grillo” indicaron a Libre en el Sur que, sin mayor explicación, la Alcaldía decidió retirar el permiso que había dado para que los judas fueran tronados. A pesar de ser un trabajo que les llevó varias semanas, lamentaron que no fuese “sacrificado”.
De tal forma, la “quema” que sí se realizó ante centenares de admiradores, muchos de ellos turistas extranjeros, fue la de la cuadra de los Linares, allí mismo donde Diego Rivera acudió a ver en los años cuarenta del siglo pasado a su amigo Pedro para encargarle la manufactura de los judas monumentales, todavía exhibidos en el Museo Anahuacalli y en el Museo Estudio Diego Rivera.
Sin la atención debida de elementos de Protección Civil ni la presencia de paramédicos y ambulancia alguna, los vecinos vivieron en libertad y sin censura lo que acostumbran desde hace décadas cada Sábado Santo, antes llamado de Gloria, cuando se recuerda la traición a Jesús haciéndo estallar a Judas.
Los mismos organizadores tomaron las precauciones acordonando la zona a diez metros de distancia de la quema. En el sitio hubo venidima de judas y alebrijes pero también de comerciantes que llegan de otras zonas de la ciudad, lo que ha obligado a que el número de muñecos quemados se haya reducido por razones de seguridad.
De ahí la idea de que la quema de otra parte de las artesanías, la correspondiente a la rama familiar de Felipe Linares, uno de los tres hijos de don Pedro, se realizara en la explanada de la alcaldía.
Xóchitl Gálvez fue “quemada”, entre una docena de judas, pero también Andrés Manuel López Obrador, que con los tronidos de los cohetes en sus cuernos hizo estallar el mayor júbilo de los asistentes, entre gritos de rechazo. Allí mismo donde se viven las tradiciones barriales más profundas de esta capital.
Y es que Carlos Salinas de Gortari ya pasó de moda.
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