Libre en el Sur

Cierra la Carpa Astros de calzada de Tlalpan… pero el Circo Atayde seguirá haciendo historia, como hace 130 años

ADRIANA RODRÍGUEZ

El circo es la capacidad del asombro ante las proezas que el ser humano puede hacer con el propio cuerpo; es un estilo de vida, es magia, es ilusión, es muchísimo sacrificio, dedicación y disciplina… Así lo dice Celeste Atayde, gerente general del circo que lleva su apellido.

Nuevos proyectos.  Foto: Circo Atayde.

 

El Atayde es considerado como la empresa circense más importante en todo el continente. Son incontables las situaciones de todo tipo que ha vivido en sus 130 años de vida. Durante la  Revolución Mexicana sirvió como punto de encuentro para el mitin anti-reeleccionista encabezado por Francisco I. Madero. Se ha enfrentado a diversas crisis económicas, así como incendios y ha sido testigo de cambios de ideologías políticas.

Ahora inicia una nueva etapa con el cierre de su sede, la Carpa Astros de la calzada de Tlalpan, en Villa de Cortés, donde se presentó por última vez en mayo “para dar vida a nuevos proyectos”.

“¡Vamos, vamos, vamos! No necesito terminar la frase, sé que todos aquellos que nos conocen por generaciones sabrán terminarla”, se lee en la cuenta de Facebook de la empresa publicada el pasado 11 de julio.

“Lo que se puso en la mesa desde el año pasado es que la Carpa Astros dejara de funcionar como un centro de espectáculos para volverse un desarrollo inmobiliario, del cual más adelante daremos a conocer”, comentó su gerente general, Celeste Atayde Canestrelli en entrevista para Libre en el Sur.

Y agregó que dada la negociación con los socios, no se tiene todavía la posibilidad de dar a conocer de qué se trata exactamente el proyecto en la Carpa Astros, ubicada en la delegación Benito Juárez; pero “será un espacio con el que la gente seguirá relacionándonos con el Atayde”.

¿Esto quiere decir que el circo dejará de dar funciones? Su gerente general aclara que el circo continúa y que además prepara diversas sorpresas para su público, que serán reveladas en unos días.

Lo que cierra el telón como un lugar artístico es el terreno, la Carpa Astros, la cual se creó en los 80 para  diferentes tipos de espectáculos como conciertos de rock, obras de teatro, bailes y que se volvió a retomar en el 2014 para conciertos. Los primeros en presentarse ahí fueron Molotov y Babasónicos, siendo Panteón Rococó la primera banda en agotar los boletos del recinto.

Carpa Astros. Se convertirá en un desarrollo inmobiliario. Foto: Circo Atayde

 

“Mi papá, Roberto Atayde  y toda la familia, decidimos continuar con el legado del circo porque no está cerrando, nosotros vamos a continuar con la tradición, nos vamos a seguir presentando en nuestras carpas y también vamos a retomar lo que pudiera ser la Arena México y el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris”, aclara Celeste.

Y adelantó que para el mes de octubre se dará a conocer con más detalle el siguiente proyecto, tanto para la carpa como para el circo.

“Se van involucrando nuevas generaciones; yo soy la cuarta, la quinta generación ya está adentro y mientras más va creciendo la familia, te vas dando cuenta que la visión original del espectáculo y el objetivo de la misma empresa va cambiando”, comentó Celeste Atayde.

El propósito de esta decisión es, como ya lo ha hecho en otras ocasiones, reinventarse, adaptarse a los nuevos tiempos en los que la tecnología ha representado un duro golpe a los espectáculos tradicionales. A ello se le une otro capítulo complejo: la prohibición del uso de animales en circos.

“130 años ¡Cuántas cosas!… No es lo mismo que tú decidas hacer un cambio a que te veas obligado a hacerlo. Sí fue un año muy difícil el 2014. Todas las taquillas de todas las empresas de circo se vieron terriblemente afectadas, nosotros corrimos con la misma mala suerte.”

En lugar de esperar a que entrara en vigor la ley aprobada por la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, inmediatamente se dejó de utilizar animales para adecuar la función con puro talento humano.

El Atayde. Más de 130 años de historia. Foto: Circo Atayde.

 

Es así como esta empresa nacida el 26 de agosto de 1888 en Mazatlán, Sinaloa comienza otro capítulo para seguir maravillando a los espectadores con un espectáculo que ha sido reconocido en otras partes del mundo. Muestra de ello es la presea Pista de Oro entregada en 2004, el más importante reconocimiento a nivel mundial, otorgado por el Festival Internacional de Circo de Montecarlo.

“La historia del Atayde que inició con mi bisabuelo – -Aurelio Atayde Guízar– es extensa. Comenzó cuando vivía en Zacatecas. Él iba todos los días a verlo y le fascinó esa vida, entonces se fugó con el circo. El papá de mi bisabuelo lo traía de la patilla seguramente y lo regresaba a la casa, pero le gustó tanto que él empezó a jugar con sus hermanos en la parte de atrás de la casa para que su papá no los viera y cuando sintieron que ya podían hacer un acto solos, se fueron y se contrataron con otro circo”, platica la integrante de esta familia de artistas.

A lo largo de estos años, Celeste reflexiona que cada etapa del circo es “una anécdota increíble porque llegar a 130 años se dice fácil, pero hubo muchos sacrificios, muchos compromisos, mucho amor al circo porque eso es el circo, el circo mucho sacrificio, como cualquier negocio, a veces bien, a veces mal, a veces peor. Yo creo que cada etapa que ha tenido es un acontecimiento importante para nosotros”.

Compartir

comentarios

Salir de la versión móvil