Asegura la aspirante oficialista que no dará oportunidad a la oposición de avanzar ‘ni un milímetro’.
STAFF / LIBRE EN EL SUR
Una plaza del Centro Histórico fue, en el mismo día de cierres de precampañas a la Jefatura de Gobierno de Ciudad de México, el escenario donde la oficialista Clara Brugada prometió no dar respiro a la oposición y el lugar donde el aspirante panista Santiago Taboada recibió nuevas adhesiones, ya al anochecer y de último momento.
Este miércoles 3 de marzo del año electoral, al que la aspirante de Morena –que ha debido reforzar sus recorridos en las alcaldías gobernadas por la oposición, comenzando por Benito Juárez, en pos del apoyo de clases medias– llamó “histórico” porque, dijo, marcó desde ahora su triunfo en junio próximo.
No dio datos concretos acerca de ello, pero sí estimó que en la oposición están divididos y debilitados, mientras que “hemos logrado que nuestro movimiento primero se unifique, crezca y se fortalezca”.
No lo dejó ahí: Sobre un tapete monumental de aserrín desplegado en el piso de la Plaza de Santo Domingo, dijo que el partido guinda arrasará porque “somos un movimiento que busca en esencia la felicidad de la gente y no admitirá ni un paso atrás en esta ciudad”.
“Somos la fuerza –añadió– que no admitirá ni un paso atrás en esta ciudad. Somos la fuerza mayoritaria de esta gran ciudad y por eso no vamos a permitirque el partido del cartel inmobiliario avance ni un milímetro”.
Para ello, no ocultó su convicción de ser la portadora de la continuidad del gobierno de Claudia Shienbaum en Ciudad de México, sin marcar ajustes. “Quiero continuar la gran obra transformadora de la Doctora”, asentó Brugada, que curiosamente no fue la favorita de la ex Jefa de Gobierno y quedó en las encuestas de selección interna de Morena en segundo lugar, muy atrás de Omar García Harfuch.
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