Usa autoridad evento pagado con recursos públicos para hacerse propaganda
El público ovacionó a la cantante catalana al escuchar los primeros acordes de “La noche de anoche”, “Con altura”, “Linda” y “La Fama”, que la han posicionado en las listas de popularidad.
STAFF / LIBRE EN EL SUR
En el ya usual uso propagandístico de un concierto pagado con dineros públicos, el gobierno de Ciudad de México, encabezado por Claudia Shienbaum, estimó una asitencia de 160 mil espectadores en el concierto de Rosalí, cifra que supera la del regateo con las históricas movilizaciones ciudadanas en favor del INE, a las que no les otorgó más de 100 mil.
El propio gobierno había aclarado que Rosalía no cobraría, pero omitió de manera significativa el costo de los viáticos de ella y su equipo y toda la producción con amplio despliegue tecnológico.
“El Gobierno capitalino, a través de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México informa que la cantante catalana Rosalía despidió su Motomami World Tour del continente americano con una presentación gratuita en el Zócalo capitalino, la cual reunió este viernes a 160 mil asistentes, según la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México”, puso el comunicado oficial.
“¡Buenas noches México! ¿Estáis ready?”, expresó la intérprete española tras su primera interpretación que el público agradeció al unísono de ¡Saoko!
El gobierno presumió “el derecho a la cultura (sic) y el disfrute del espacio público en la plaza más importante de México (donde) la (controvertida) artista estremeció al público con su peculiar estilo experimental que ha conectado la música flamenca con otros estilos urbanos como el reguetón, hip-hop, pop, trap y música electrónica, al ritmo de temas como “Malamente”, “Candy”, “Motomami”, “Despechá”, “LLYLM”, “Hentai” y sus grandes colaboraciones como “La noche de anoche”, “Con altura”, “Linda” y “La Fama”.
“Mira que esta plaza ya era bonita, pero con todos vosotros aquí, ya me terminó de enamorar porque realmente esta ciudad es preciosa, muchas gracias. Estoy feliz de cantaros”, comentó Rosalía desde el escenario ante un Zócalo lleno al que agradeció el apoyo de su carrera y ante quien interpretó a capela un fragmento de “La Llorona” en agradecimiento.
Considerada un fenómeno musical, aunque ampliamente criticado el concierto en medios informativos, “Rosalía conquistó al público mexicano”, según el dicho común usado por la autoridad capitalina en busca de un electorado joven tras la derrota sufrida en 2021 en nueve de 16 alcaldías.
No se contuvo en adjetivos de propaganda: “El esperado grito ensordecedor que dio inicio a la velada musical se escuchó cuando “Saoko”, primer tema de su álbum Motomami, marcó la salida de la artista al escenario minimalista en el que estuvo acompañada por sus bailarines y una narrativa audiovisual proyectada en una gran pantalla, además de la transmisión simultánea en las 18 pantallas extendidas en las inmediaciones del Zócalo capitalino.
“Las ovaciones se escucharon al sonido de sus exitosas colaboraciones como “La Fama” con el cantante estadounidense The Weeknd; “La noche de anoche” con el intérprete puertorriqueño Bad Bunny; “Linda” con la rapera dominicana Tokischa; y “Con altura”, de la mano del rapero colombiano J Balvin, coreadas por una audiencia que se desplegó por toda la Plaza de la Constitución y calles aledañas.
“Con potentes coreografías que mantuvieron la energía de los espectadores, el concierto llegó a su fin al ritmo de “Chicken Teriyaki” y “CUUUUuuuuuute”, mediante las cuales la cantaora se despidió del público mexicano y del continente americano con su Motomami World Tour. Con tres álbumes y seis premios Grammy la artista es un ejemplo de constancia y compromiso que se ha convertido en un referente de la industria musical”.
Y más:
“Con más de 46 millones de oyentes mensuales en la plataforma Spotify, Rosalía es una de las cantantes y compositoras internacionales con mayor influencia en la música popular actual ganadora de dos Premios Grammy en la categoría de Mejor Álbum Rock, Urbano o Alternativo Latino por sus discos El mal querer (2019) y Motomami (2022); además ser la primera artista de habla hispana nominada al Grammy a la Mejor Nueva Artista por su música grabada totalmente en español en 2019”.
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