Lili tiene 75 años pero una edad mental de 14. En uno de los cuartos de la Fundación Quiéreme y Protégeme, de la colonia Narvarte, están regadas las muñecas con las que juega. Hoy fue para ella, sin embargo, un día diferente: en la casa hubo visitas, piñata, tamales, regalos, alegría. Estuvieron ahí la coordinadora del grupo parlamentario del PAN en la Asamblea Legislativa del DF, Mariana Gómez del Campo, y el diputado local por Benito Juárez, Federico Manzo Sarquis.
En esa casa hogar, ubicada en la calle Pedro Romero de Terreros 1062 viven 18 ancianos que han sido prácticamente desamparados por sus familiares. El doctor Marco Antonio Alegría se ha dado a la tarea de darles al menos una vida digna, a pesar de las limitaciones que a menudo sufren. Él mismo lava la ropa de los viejos y de las camas cada mañana, lo que se le dificulta porque la lavadora ya no da más. Gracias a lo que recauda de sus consultas externas a los vecinos, puede comprar en la Comercial Mexicana alimentos que consume cualquier familia de clase media: carnes, pollo, verduras, frutas, cereales. Hoy tiene el problema de que el boiler ya no funciona y los ancianos tienen que bañarse a jicarazos luego de medio calentar el agua en una tina.
Además de ser atendidos por cuatro asistentes, los viejos reciben el apoyo de voluntarios que les suministran terapias a base de imanes, risoterapia, actividades estéticas, lecturas de la biblia y la comunión.
Este viernes, día de la primera posada, los diputados Gómez del Campo y Manzo convivieron con los ancianos durante tres horas. Luego de compartir la piñata y el desayuno, platicaron con ellos, hicieron bromas y escucharon anécdotas de varios de ellos, entre ellos de Lili.
comentarios