Bastaron cuatro años de los dos últimos gobiernos panistas en la Delegación Benito Juárez para que la Alberca Olímpica Francisco Márquez –el emblemático lugar en el que el nadador Felipe Muñoz ganó en los Juegos Olímpicos de 1968 la medalla de oro para México– luzca en estado deplorable, en algunas partes hasta con pisos y escaleras rotas y con excremento.
De acuerdo con el diario Reforma, que dedica al tema el espacio principal de hoy domingo en su sección de ciudad, los tapetes del espacio donde se sacuden los nadadores y el piso de linóleo del área de comida están rotos y sucios, además de que los baños carecen de papel y jabón, los espejos están rotos y en los pasillos se ve material de construcción abandonado.
“La loseta del descanso de las escaleras que colindan con las canchas de basquetbol está rota y en algunas partes ni siquiera hay piezas”, consigna la reportera Lorena Morales. “La proyectura o filo de las escaleras, así como la contrahuella, aunque son de concreto, requieren de una rehabilitación, pues están dañadas”.
Durante la gestión del panista Germán de la Garza, que antecedió a sus correligionarios azules Mario Palacios y Jorge Romero, se presumió con bombo y platillo una remodelación integral de la alberca. Tras el abandono de cuatro años, ahora Rubén Aguirre, director del Deporte de BJ, anuncia una nueva remodelación para que en mayo se lleve a cabo ahí la final de la Serie Mundial de Clavados. Y es que, dijo a Reforma, “vienen los mejores del mundo, chinos, australianos, italianos”.
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