STAFF/LIBRE EN EL SUR
El 15 de septiembre de 2009, una tormenta característica de la época que azotó a la capital mexicana provocó el derrumbe de un pirú centenario en el parque San Lorenzo, en la colonia Tlacoquemécatl del Valle de la alcaldía Benito Juárez… ¡y sobrevivió!
El frondoso árbol, de más de doce metros de altura, se había convertido no solo en símbolo sino en el consentido de los vecinos del parque, que le llamaban El Guapo.
Su caída aquella noche, hace justamente 12 años, fue por eso una tragedia local. El Guapo cayó cuan largo era hacia el sur, curiosamente sin lastimar a otros árboles y arbustos.
Dos días más tarde, personal de la entonces delegación Benito Juárez se presentó en el lugar para seccionar con sierras hidráulicas el enorme tronco, a fin de facilitar su retiro.
Sin embargo, un grupo de vecinos, encabezados por el actor y activista Pablo Georgé, intervino para solicitar a la autoridad que se dejara como quedó la parte baja del pirú, parcialmente arrancadas de cuajo sus raíces.
La petición fue atendida. Unos meses después, lo que quedaba del emblemático árbol ¡empezó a reverdecer!. Hoy es ya un frondoso árbol otra vez.
Georgé gestionó después que el ejemplar fuera protegido con una reja, a lo que accedió la delegación. E hizo colocar una placa, en la que el propio Guapo cuenta su historia. Hoy está rodeado de setos verdes esmeradamente cuidados por los jardineros y debidamente protegido.
Así El Guapo se convirtió en un atractivo adicional para los visitantes del parque, en el que se ubica una capilla franciscana de finales del siglo 16 dedicada a San Lorenzo Mártir, catalogada como Monumento Histórico por el INHA.
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