Son integrantes de una banda de secuestradores, extorsionadores y narco menudistas, informa gobierno de CDMX.
Se desconocen aún las razones del atentado y la identidad de los autores intelectuales, indica Claudia Sheinbaum.
STAFF/LIBRE EN EL SUR
La detención de once sujetos presuntamente implicados en el ataque a balazos en contra del periodista Ciro Gómez Leyva hace 25 días fue realizada este miércoles por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía capitalina, en 12 cateos simultáneos.
Los detenidos forman parte de una organización criminal dedicada al secuestro, la extorsión y el narcomenudeo.
Al informar sobre esas detenciones en conferencia de prensa, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, dijo que se desconoce el móvil del atentado y aclaró que continúan las investigaciones a fin de identificar a los autores intelectuales.
Con el apoyo de videos, el secretario de Seguridad Ciudadana (SSC) capitalina, Omar García Harfuch, describió nuevamente los hechos de la noche del pasado 15 de diciembre y detalló la ruta seguida por los agresores, hasta distintos puntos de la ciudad.
Detalló que esta célula criminal está relacionada con diversas actividades delictivas como homicidio, extorsión a comerciantes y venta de droga, principalmente en las alcaldías Iztacalco y Venustiano Carranza, la cual se caracteriza por su alto grado de violencia perpetrando también homicidios en contra de integrantes de la misma célula por represalias a las órdenes no acatadas.
El funcionario reiteró que no habrá impunidad en el caso y señaló que en breve se dará más información del caso.
Gómez Leyva fue atacado la noche del 15 de diciembre mientras circulaba en su camioneta, pero resultó ileso gracias al blindaje del vehículo, al dirigirse a su casa luego de terminar su noticiero a través de Imagen Televisión.
De acuerdo a la Fiscalía General Justicia de la Ciudad de México, esta madrugada se logró ejecutar 12 órdenes de cateoa, con las que cayó una célula de criminal de extorsionadores y secuestradores liderada por Pedro Pool “N”.
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