La diputada local Wendy González Urrutia, integrante del clan del coordinador del PAN en la ALDF, Jorge Romero (calificado recientemente por el diario Reforma como “jefe de la mafia albiazul en la capital”) fue acusada de emitir expresiones discriminatorias, “en la lógica excluyente del fascismo”.
Y es que de acuerdo con un comunicado oficial de la Asamblea Legislativa, la legisladora panista calificó de “indigentes políticos” a los integrantes de Morena, durante la comparecencia del jefe delegacional en Xochimilco, Avelino Méndez Rangel, emanado de ese partido.
El diputado José Alfonso Suárez de Real, en representación de la bancada de Morena, solicitó a los diputados ahí presentes comportarse de manera respetuosa, acorde con la cortesía parlamentaria con que, afirmó, suelen conducirse los diputados de la VII Legislatura.
“En referencia a la alusión de la diputada Wendy Gonzalez Urrutia, quien calificó de “indigentes políticos” a los integrantes de Morena –pone el comunicado–, Suárez del Real solicitó, con base en los artículos 20 y 21 del Reglamento de la Asamblea, retirar de la versión estenográfica los referidos términos, así como el insultante símil del Chapo Guzmán usado para desprestigiar al delegado de Xochimilco”.
El legislador calificó de inaceptables tales calificativos, contrarios a la ética legislativa, los cuales se enmarcan, subrayó, “en la lógica excluyente del fascismo”, mediante la cual se descalifica a todos aquellos que piensan diferente.
A mediados del 2014, Wendy González estuvo envuelta en un escándalo al difundirse un video, que se hizo viral, en el que aparece liándose a golpes con una militante panista de Xochimilco, por lo que fue bautizada por usuarios de las redes como “Lady Garnacha”.
Así lo recordó el columnista Manuel López San Martín en el periódico La Razón, el 9 de junio de 2014:
“Wendy González es una ilustre desconocida; Lady Garnacha es una celebridad de las redes sociales. Wendy no tiene trayectoria política. Lady, en cambio, puede tener futuro en el boxeo. La primera cobra con cargo al erario; la segunda, podría ser golpeadora a sueldo. Wendy y Lady son la misma persona, e ilustran la descomposición del PAN en la capital.
“Wendy saltó a la fama cuando en mayo del año pasado —siendo dirigente del PAN Xochimilco—, atacó a la representante de un candidato por pedir la lista de los delegados que votarían cinco días después la renovación de los comités delegacionales. Lady Garnacha, se negó a darle información, pues ella apoyaba a un candidato distinto. La representante decidió grabar el hecho y entonces Wendy se lanzó a los golpes. El asunto fue videograbado (disfrútelo: https://www.youtube.com/watch?v=EqF…) y terminó en el Ministerio Público, donde la panista fue acusada de lesiones y robo.
“González se hizo famosa por aquél hecho, hoy la encumbra el jefe delegacional en Benito Juárez, Jorge Romero, en el PAN de Gustavo Madero. Es otro botón de muestra de la profunda crisis que vive el panismo nacional, que en el DF —a este paso— está en vías de extinción.
“La desgracia panista tiene como principal responsable a Romero, no sólo porque sus resultados en el ejercicio de gobierno dejan mucho que desear, sino porque ha convertido la jefatura delegacional en agencia de colocación. Sabido es que, so pretexto de controlar el único aparato administrativo panista en la ciudad, lo mismo ofrece posiciones, cargos y ya encarrerado, reparte hasta candidaturas de cara a la próxima elección de 2015.
“El problema para Romero es que, a este paso, no sólo le será difícil cumplir su palabra con quienes la ha empeñado —pues no habrá demasiados espacios políticos que repartir—, sino que esas escasas posiciones se las dará no a los mejores o más capaces, sino a quienes sean sus incondicionales, como Lady Garnacha”.
Y a Wendy González, efectivamente, Romero la volvió diputada.
(En la foto, comparecencia del delegado en Xochimilco, Avelino Méndez; en el extremo izquierdo de la imagen aparece la diputada Wendy González)
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