STAFF / LIBRE EN EL SUR
Después de un ciclo escolar obligado a características inesperadas por la pandemia del Covid-19, inician ahora las vacaciones de verano que tendrán que ser también diferentes.
Nuestros hijos han pasado meses y meses prácticamente sin salir de casa y han seguido sus estudios en línea, a través de Internet, o por televisión. Ahora llega el asueto más largo del año, pero los pequeños tendrán que pasarlo ¡también en casa!. La pandemia, que no ha terminado, obliga a mantener precauciones que protejan en lo posible un contagio.
Esto fuerza a un ejercicio de imaginación para encontrar nuevas maneras de disfrutar la convivencia vacacional, sin caer en la tentación de un viaje a la playa o a otros lugares turísticos que puedan implicar aglomeraciones peligrosas.
Hay otras opciones, como los bosques cercanos a la capital donde se pueden rentar cabañas suficientemente aisladas pero seguras y debidamente satinizadas. Los días de campo al aire libre puede ser también buenas ideas. O el disfrutar de los parques públicos de la capital con las debidas distancias… y siempre con cubrebocas. En fin, siempre hay formas. ¡Imaginemos!
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