Apenas tres meses después de haber sido restituida, la bandera monumental del Parque Hundido ha vuelto a ser retirada, luego de ser dañada por la lluvia y el viento, lo que denota la pésima calidad de la tela y el descuido y negligencia de la Delegación Benito Juárez.
Por su parte, el Reloj Floral del emblemático parque juarense, en cuya reparación se gastaron 234 mil pesos, sigue sin funcionar adecuadamente un mes después de quedar supuestamente arreglado y acusa ya un retraso de más de dos horas.
Siete largos meses tardó la Delegación Benito Juárez en reunir el dinero para comprar una nueva Bandera Monumental para el Parque Hundido que sustituyera a la que el viento desgarró en noviembre de 2012… no obstante contar este año con el mayor presupuesto de su historia, de alrededor de mil 500 millones de pesos- En una respuesta oficial de su Oficina de Información Pública (oficio JUDSE/1897/2013, del 20 de junio de 2013), la DBJ reconoce que aunque la anterior Bandera fue retirada “extraoficialmente” (sic) el 21 de noviembre pasado, fue hasta el 11 de enero siguiente –esto es 51 días después– que se solicitó mediante la Requisición de Compra No. 125 la adquisición de dos banderas monumentales. El nuevo lábaro fue izado por fin el 25 de junio pasado, pero fue retirado de nuevo hace diez días.
La reparación del Reloj Floral fue anunciada por el delegado Jorge Romero desde el pasado 24 de junio, hace ya casi cuatro meses, que aseguró que estaría funcionando dos semanas después. La DBJ no se aceptó el ofrecimiento de la empresa Relojes Centenario de Zacatlán, Puebla, fabricante del reloj monumental, y en cambio contrató a la compañía Gicisa Soluciones Integrales, S.A. de C.V… ¡que subcontrató a Relojes Centenario! El arreglo quedó listo a mediados de septiembre pasado, pero no se ha logrado desde entonces que de la hora correcta. La empresa culpa a los jardineros de la DBJ de manipular indebidamente las manecillas, lo que daña al mecanismo.
Tampoco funcionan de manera regular las fuentes monumentales del parque “Luis G. Urbina” (Hundido), que fueron recientemente rehabilitadas por el gobierno del Distrito Federal y entregadas a la DBJ para su operación y mantenimiento. Trabajan sólo a ratos, parcialmente, y de nuevo acumulan en sus estanques agua sucia y basura. (La foto fue tomada este miércoles, a las 10:30 horas)
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