MARÍA LUISA RUBIO GONZÁLEZ
En diciembre de 2013 se empezó a ventilar en algunos medios de comunicación la emergencia que enfrentaba el Polyforum Siqueiros por falta de mantenimiento, y la intención de los dueños, la familia Suárez, de financiar dicho mantenimiento a través de la construcción de una torre de usos mixtos. No se sabía mucho más del proyecto constructivo, y mucho lo dejaron pasar, pero un grupo de vecinos de la delegación Benito Juárez empezamos a indagar sobre ello.
Por esos días, se demolió sorpresivamente un edificio catalogado por el INBA: La Octava Agencia del Ministerio Público, ubicado en Obrero Mundial esquina con Cuauhtémoc. La demolición ocurrió entre diciembre de 2013 y enero de 2014, a pesar de los oficios de advertencia que giró el INBA a la Delegación Benito Juárez, de lo que esta autoridad hizo caso omiso. La historia de esa demolición, la desincorporación del terreno público en favor de un Fideicomiso privado, y los siglos de historia de Narvarte que se perdieron ahí, merece un capítulo aparte.
Tal grado de arbitrariedad y de omisión gubernamental nos hizo imaginar lo peor para el Poliforum. A la par de continuar el rastreo información, en marzo de 2014 lanzamos una petición de firmas a través de la plataforma electrónica Change.org, para solicitar al Delegado en Benito Juárez la protección del inmueble. Solo teníamos como respaldo las notas periodísticas y la imagen objetivo de una torre a un costado del Poliforum, y muchos nos tacharon de exagerados. Los dueños del Poliforum desmentían en privado cualquier intención constructiva.
En mayo de 2014 pudimos acceder al expediente de la Manifestación de Impacto Ambiental presentada por Alfredo Suárez ante la Secretaría de Medio Ambiente, que contenía diversas autorizaciones otorgadas por dependencias federales, locales y delegacionales, para la construcción de un edificio de 57 niveles: 9 niveles subterráneos y 48 sobre el nivel de la banqueta, con uso mixto de hotel, oficinas, comercios y habitacional.
El expediente reveló que los trámites para obtener el uso de suelo para un edificio de esas dimensiones habían comenzado en 2004, y que el proyecto incluía dos opciones para el Polyforum: desmontar los murales, demoler la estructura y reconstruirlo para volver a montar los murales, o moverlo al extremo sur-oriente del predio, para construir la torre en el espacio liberado.
A mediados de mayo hicimos público el expediente. Ante la contundencia de los documentos oficiales, con fechas, nombres y firmas, la opinión pública fue contundente: El Polyforum no debía tocarse ni moverse en aras de un proyecto inmobiliario que no brindaba ninguna certeza de protección a tal obra cumbre del patrimonio cultural. A finales de mayo entregamos cerca de 35 mil firmas al Jefe Delegacional, y ante su silencio, escalamos la petición al Jefe de Gobierno, para que garantizara la protección del Polyforum Siqueiros. La recaudación de apoyo alcanzó 45 mil firmas de personas de todo el mundo.
En la exigencia de protección al Poliforum se unieron muchas voces, individuales y colectivas, y la victoria ciudadana se alcanzó cuando el Jefe de Gobierno emitió un decreto, en octubre de 2014, para incorporar el Polyforum Siqueiros al patrimonio urbano arquitectónico de la ciudad. En él “se prohíbe cualquier cualquier intervención sobre el predio, obra pictórica y construcciones en él situadas que menoscabe su valor cultural, artístico, histórico o urbano-arquitectónico”.
No obstante este decreto, el mismo Jefe de Gobierno encabezó, el 11 de septiembre de 2017, un acto en el que se anunció la creación de un Fideicomiso privado que garantice el mantenimiento y operación del Polyforum Siqueiros que se financiará… con la construcción de una torre de 57 niveles: 9 sótanos + P.B. + 47 pisos de uso comercial, restaurantes, oficinas, hotel, departamentos y estacionamiento.
Para todos los efectos, se repite la historia de 2014: una torre de 57 niveles amenaza el Polyforum Siqueiros, inmueble que alberga el mural más grande del mundo, y una de las obras cumbre del muralismo mexicano. Aunque se anunció que toda la documentación estaría disponible en un portal de Transparencia focalizada bajo la supervisión del InfoDF, la información disponible en el portal www.rescatemosalpoliforum.com contiene documentos incompletos, tachados o sin firma.
Sin transparencia, sin deliberación pública, el Polyforum Siqueiros luce sendos tapiales que impiden la vigilancia ciudadana del patrimonio público. Pegada en el tapial, una manifestación de construcción para ampliación y remodelación, registrada por la Delegación Benito Juárez.
¿Cuáles son las medidas de protección al Polyforum Siqueiros, las obras y la estructura? ¿Cómo abona a su calidad artística la continua circulación de 2,500 automóviles en nueve niveles subterráneos, la operación de un centro comercial de 2 mil metros cuadrados, y 48 niveles de usos comerciales?
Si tú amable lector, amable lectora, también quieres saber, si quieres tener voz en la preservación del patrimonio cultural de todos, firma esta petición: https://www.change.org/p/miguel-%C3%A1ngel-mancera-transparencia-y-delib….
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