(Mariana Malagón)- Debido al retraso que ha presentado la remodelación del Mercado de Santa María Nativitas, que inició en noviembre de 2014, la Delegación Benito Juárez decidió que la construcción la concluya otra empresa, de la cual se desconoce su nombre, además de que trabaja sin contrato.
De acuerdo con la DBJ, la reinauguración del inmueble se realizará el próximo 27 de julio, después de un retraso de 21 meses de la fecha original en que debió ser entregada, aún en la anterior administración a cargo de Jorge Romero.
Según explicó en entrevista el presidente de la Asociación Civil de Locatarios del Mercado 119 Santa María Nativitas, Raúl Rosales, hace un mes empezó a trabajar la “nueva empresa”, de la que únicamente se sabe que fue la que terminó la remodelación del Mercado de Santa Cruz Atoyac.
De acuerdo con el contrato por adjudicación directa DBJ-ADO-041-14, signado por el director general de Obras y Desarrollo Urbano, René Aridjis Vázquez, la empresa Grupo Constructor OC de México, estaría a cargo del “mantenimiento y rehabilitación del Mercado Santa María Nativitas”. Se desconoce el monto que se le ha pagado a ésta.
Por su parte, Luis Becerra, uno de los arquitectos que trabaja con la “nueva empresa”, de la que no quiso proporcionar el nombre, bajo el argumento de haber firmado un “acta de fidelidad”; señaló que no existe un contrato, “no existimos nosotros, no existe ninguna obligación ni ninguna responsabilidad, es un contrato de buena fe”.
Explicó que al recibir la construcción, OC de México había avanzado un 40 por ciento, “en un mes ya avanzamos al 80 por ciento, pero no puedo avanzar si ellos no terminan”, dijo. La construcción se encuentra en la última etapa, que es la partida de acabados, por lo que consideró la posibilidad de concluir la obra en un mes.
La “nueva empresa” está en la espera de que OC de México termine sus pendientes. Actualmente se encuentran trabajando ambas empresas en la construcción con alrededor de 22 trabajadores.
Ante el compromiso de Aridjis Vázquez de entregar el mercado a finales de julio, Rosales manifestó su preocupación en que por apresurar la construcción se haga mal, “ya esperamos un año y nueve meses, esperar a mediados de agosto nos causa daño”.
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