Nos cuentan que el ex delegado en Benito Juárez Germán de la Garza se siente tan relegado en el PAN, su partido, que se cuela en reuniones de grupos contrarios al actual jefe delegacional y correligionario suyo, Jorge Romero Herrera. Y al tiempo nos sorprende que a partir de este martes aparezca como articulista del diario Excélsior. No es que no lo creamos capaz de ridiculizarse a sí mismo al incursionar en medios –seguramente algo hará para no cantinflear por escrito lo que intenta decir de manera verbal—, pues ya se atrevió a meterse de funcionario sin tener la mínima idea, a costa de los juarenses, y pasó de vender croquetas para perros a gobernar el municipio o su equivalente, según se dice, con el más alto desarrollo humano del país. Estamos dispuestos a hacerle publicidad a su nueva columna. Lo que pasa es que la purita verdad nos despierta la ilusión de que ahora sí dará las explicaciones que debe a viejos conocidos suyos.
Como a Héctor Rojas Pruneda, dirigente de la organización Vecinos del Parque Hundido, que encabezó un emblemático movimiento que impidió la construcción –en tiempos de De la Garza— de un edificio de lujo dentro de ese vergel. El valiente líder vecinal dio inmediata bienvenida a don Germán en un comentario publicado en el espacio democrático de Excélsior por Internet: “Grandioso, el que intentó a toda costa construir un edificio del Parque Hundido ahora escribe en Excélsior y empieza descalificando las críticas que evidentemente le llegarán por lo que dejó en Benito Juárez: Obras ilegales, tala de árboles (más de 10 mil), sus funcionarios sancionados por Contraloría, y le puedo seguir… Pues bienvenido Germán a este espacio. ‘Los de abajo’ te saludamos”.
Efectivamente el veterinario (que esconde su profesión como si fuese algo de qué avergonzarse) comenzó regalándonos uno de sus deslices, con ese estilo tan suyo (¿cómo olvidarlo?) en que combina la arrogancia y la inseguridad: “¿Por qué entonces emprender esta aventura en la que, además —me advierten muchos amigos—, me expongo a la crítica, a la furia de “los de abajo”, como llaman a quienes comentan todo en internet (y aparecen en la parte de abajo de las columnas), y al ataque artero?”.
Pero que don Germán no se amilane ni se espante. Hay una forma respetuosa y profesional en que se le puede y se le debe exigir –desde arriba o desde abajo— que dé respuesta a los cuestionamientos sobre su paso por la Delegación BJ. Esa forma la da la contundencia del hecho, del dato, del folio del documento respectivo… Por ello aquí adelantaremos algo de lo que incluirán las temidas críticas que esperan su pronta respuesta. Disculparán, amables lectores, la extensión del siguiente recuento, que formó parte de un reportaje de Libre en el Sur de noviembre del 2009, pero es difícil abreviar el cochinero que dejó Germán de la Garza Estrada a su paso por la DBJ entre 2006 y 2009. Aquí va.
“En la herencia que Germán de la Garza deja a su sucesor, el también panista Mario Alberto Palacios, están los estragos causados por la proliferación de construcciones en Benito Juárez, la inseguridad, escasez de servicios, saturación de vialidades, propagación de franeleros y vendedores ambulantes, utilización de casas habitación como oficinas y un déficit de 40 mil cajones de estacionamiento, como lo dictaminó el informe de la Comisión de Investigación para Valorar el Impacto del Otorgamiento de Licencias y Manifestaciones de Construcción, creada el 28 de febrero de 2007 por diputados de la Asamblea Legislativa del DF. El cochinero está documentado.
“Pero deja también un cúmulo de problemas sin atender y de denuncias contra su administración, presentadas por vecinos, medios de comunicación y legisladores, incluidos algunos de su propio partido. Ante la Contraloría General del Distrito Federal hay decenas de demandas emanadas del estudio realizado por una Comisión Especial de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF). Aunque la propia autoridad delegacional los ha solapado para que no se conocieran sus nombres, pudo constatarse que tan solo en los dos primeros años del gobierno de Germán de la Garza 54 funcionarios de la DBJ fueron sancionados por diversas causas. María Inés Gordillo Muñoz, responsable de la Oficina de Información Pública de la Contraloría (OIP), respondió a la solicitud 0115000030808 de Libre en el Sur que ‘los servidores públicos involucrados en quejas y denuncias que fueron sancionados del 1 de octubre del año 2006 al 6 de octubre del año 2008, son 54’, incrementándose así los 13 que fueron reportados desde septiembre por este mismo medio. Aquellas primeras sanciones habían implicado amonestaciones, suspensiones, inhabilitaciones y multas por hasta 177 mil pesos. Entre los nuevos castigados –de los que no se han revelado sus nombres— hay 19 casos de deshonestidad, además de otros por abuso de autoridad, negligencia, extorsión y faltas a la normatividad.
“Con relación a irregularidades en construcciones y afectación del medio ambiente, entre el 1 de octubre de 2006 y el 26 de agosto de 2009, se han presentado en Benito Juárez 125 denuncias ante la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT). Y particularmente referidas al caso de la construcción de un edificio en Millet 72, dentro del Parque Hundido, hay cuatro denuncias y una recomendación de la PAOT a la DBJ. (Folios PAOT-2008-1351-SOT-655, PAOT-2009-148-SOT-69, PAOT-2009-387-SOT-184, PAOT-2009-520-SOT-244, PAOT-2009-835-SOT-402 y recomendación 02/2009). Por otra parte, una auditoria ciudadana llevada a cabo por el Frente Vecinal Benito Juárez detectó, entre otras irregularidades graves, que en 2007 y 2008 la DBJ permitió 257 nuevos edificios sin manifestación de construcción. La DBJ ha sido absolutamente omisa en los casos de tres casas catalogadas por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) que fueron demolidas ilegalmente en la colonia Insurgentes Extremadura: en Cerrada de Empresa 5, en Millet 22 y la ya célebre de Millet 72.
“Ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) hay al menos dos denuncias en trámite, una por la tala de más de 10 mil árboles en la demarcación y presuntas violaciones al derecho a tener un medio ambiente sano (CDHDF/III/122/BJ/09/D 3650) y otra directamente contra la administración de Germán de la Garza por atentados a las libertades de prensa y expresión y uso de recursos públicos para controlar a medios de comunicación (expediente CDHDF/122/07/BJ/D6685-III.). Otras tres demandas están en proceso ante la Procuraduría General de Justicia del DF (FSCAPO/ZO/T3/108/09-04, FSCAPO/ZO/T3/105/09-04 y FSCAPO/ZO/T3/244/09-04), por el caso de Millet 72.
“De la Garza deja otro legado, éste literalmente negro: una serie de establecimientos mercantiles irregulares conocidos como giros negros. Son lugares “sólo para caballeros”, donde se ofrece como atractivo table dance y en los que según la Procuraduría capitalina a menudo se ejerce la prostitución y el lenocinio y se dan casos de tráfico de drogas y venta de alcohol a menores de edad. Fadlala Akabani, el anterior jefe delegacional en Benito Juárez, clausuró durante su gestión una decena de este tipo de establecimientos que había en la demarcación. Su sucesor abrió nuevamente las puertas a estos men’s club, de los cuales hay ahora más de 30, varios de ellos en plena avenida Insurgentes (Sutra, Red 69, Sara’O, Exxeso, entre otros).
“Benito Juárez ha sido víctima en los últimos tres años de un verdadero ecocidio. Cuando hasta el 20 de agosto pasado la Delegación había permitido, según sus cifras, la tala de 8,609 árboles, trasplantó únicamente 80 árboles (JD/OIP/2454/09). Y tan sólo trató de plagas y enfermedades a 164 (JD/OIP/2453/09), lo que equivale apenas al 1.4 por ciento de los árboles talados. Con la suma de otros 1,054 árboles que de acuerdo a la Secretaría del Medio Ambiente del DF fueron talados por obras del Metro, Metrobús y puentes vehiculares (SMA/DGRA/DEIA/5499/07 y SMA/DGRA/DEIA/4599/08), la devastación alcanzó durante la gestión de Germán de la Garza a 9,613 árboles, entre ellos 701 ejemplares de especies consideradas “monumentos urbanísticos” por la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Urbanístico y Arquitectónico del DF, tales como fresnos, cedros y sauces (JD/OIP/2497/09).
“Al tomar posesión como jefe delegacional, el 1 de octubre de 2006, De la Garza ofreció a los juarenses con voz forzada: ‘¡Ni un ambulante más en Benito Juárez!’. Repitió la frase otras muchas veces y fue el encabezado del primer número de la gaceta delegacional La BJ, de efímera existencia, en junio de 2007. Hoy, la propia DBJ reconoce la presencia de dos mil 587 puestos callejeros “registrados” (JD/OIP/2443/09), pero la cifra real podría fácilmente quintuplicar ese número, según estimaciones de organizaciones vecinales. No hace falta contarlos: en avenidas como Universidad, Eje Central, Tlalpan, División del Norte, Félix Cuevas, San Francisco, Parroquia, Zapata, Municipio Libre, Cuauhtémoc; en las estaciones del Metro, afuera de los mercados, en todas las bocacalles que dan a Insurgentes Sur, en los alrededores de bancos, escuelas y hasta hospitales pululan los ambulantes, intocables. Cada día más y más y más.
“Otro rasgo característico de la gestión de Germán de la Garza ha sido su falta de sensibilidad política, su evasión frente a los problemas, su lejanía de la gente. Por algo ganó entre los vecinos el mote de El Ausente. Un caso emblemático de esto fue el intento de perforar un pozo hidráulico en el Parque de San Lorenzo, en Tlacoquemécatl del Valle, en apoyo de un proyecto del gobierno perredista de Marcelo Ebrard para llevar agua a Iztapalapa. La Delegación empleó el ocultamiento, el chantaje, la amenaza, el desprecio y hasta la mentira para doblegar a los vecinos, que se oponían a la obra en defensa de su jardín, un espacio público protegido por la Ley de Salvaguarda donde hay una capilla del siglo XVI. ‘Son cuatro vecinos’, dijo con desdén de la Garza en una entrevista, cuando que había sido testigo –y centro de los denuestos— de la reunión de cientos de vecinos en el lugar en que se pretendía la horadación. Y no pudieron hacer el pozo, lo que constituyó uno de los más grandes fracasos de su gestión.
“Proliferan los baches y las banquetas reventadas por todos los rumbos de la delegación y la DBJ despilfarra en plena crisis 6.5 millones de pesos en construir una ocurrencia de pena ajena, los parches lineales, mientras la utilización de recursos públicos para la promoción de la imagen personal del delegado es otra práctica permanente de este singular panista, al que cerca de 300 vecinos de 27 colonias de la DBJ piden en una carta al dirigente nacional del PAN César Nava que lo expulse del partido (Libre en el Sur 74). Basta visitar la página www.delegación benitojuarez.gob.mx para constatarlo: todas las fotos, todas las notas, todos los elogios son de él y para él. Pero no sólo eso: el pago de “entrevistas” radiofónicas para auto elogiarse fue una práctica común y muy costosa. Un ejemplo: en un mismo día contrató “entrevistas” en diferentes estaciones de radio de cinco empresas por un total de 575,410 pesos, según la relación de “adquisiciones y servicios” contenida en la página de Transparencia de la propia DBJ. Los ocho contratos respectivos (números 164, 165, 166, 167, 168, 169, 170 y 171, todos con la clave DO3 2009) tienen la misma fecha: 27 de marzo de 2009: el mismo día que Germán inauguró la llamada “Universidad” de la Tercera Edad, la obra más publicitada de su gestión”.
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