STAFF / LIBRE EN EL SUR
Justo unas horas después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que se “avisora” una crisis económica en el país, la Secretaría de Gobernación anunció que se cancelará una planta cervecera en Baja California, a la que se han invertido más de 900 millones de dólares.
Tras un movimiento social que denunciaba el presunto riesgo de sobre explotación hídrica de dicha planta, el 21 y 22 de marzo se realizó una consulta auspiciada por el propio gobierno, de la que resultó el rechazo a continuar con la construcción.
Según datos de la Secretaría de Gobernación, un total de 27 mil 973 ciudadanos, que representan apenas el 3.51 por ciento del padrón electoral del municipio de Mexicali, Baja California, decidieron echar abajo un proyecto de mil 500 millones de dólares de inversión.
Inmediatamente después de la consulta, y previamente a la confirmación esta mañana por parte de la Segob de la cancelación de la planta, en el mercado de Nueva York la cervecera Constellation Brands perdió más del 10 por ciento del valor de sus acciones.
La empresa no se ha manifestado acerca de la cancelación, pero ese nerviosismo adelanta el impacto económico que tendrá para nuestro país tal decisión en medio de la crisis sanitaria del coronavirus, cuyas consecuencias en la economía de las familias y el desempleo aún son incalculables.
Diana Álvarez, subsecretaria de Gobernación, informó esta mañana que el 76 por ciento de los consultados en Mexicali se manifestó en contra del proyecto y solo el 23.2 por ciento lo avaló.
Desesperadamente en los últimos días la propia Segob trataba de convencer de los beneficios de la planta. Demasiado tarde para un gobierno que en otro momento no alertó sobre las implicaciones que tendría su cancelación.
Por más que trató la dependencia de aclarar que Constellation Brands no consumiría más agua de la que las autoridades le habían permitido y que no se ponía en riesgo el abasto de agua para consumo en la región.
“La disponibilidad total en el valle de Mexicali es de 2 mil 700 millones de metros cúbicos anuales”, argumentó en su momento la Segob. “La autoridad ambiental del estado de Baja California autorizó un límite máximo de 5.8 millones de metros cúbicos anuales, que representa tan sólo el 0.2% del volumen total del agua en la región”.
comentarios