El rector de la UNAM presidió la ceremonia conmemorativa por el 95 aniversario del Instituto de Biología.
Sus conocimientos son cruciales para la búsqueda de soluciones a los desafíos que se nos presentan y para que nuestro país crezca de manera sostenible, subrayó María Soledad Funes Argüello
Entre 2019 y 2023 el personal del Instituto describió alrededor de 500 especies nuevas, resaltó Susana Magallón Puebla
STAFF/LIBRE EN EL SUR
Nos enfrentamos a una encrucijada en la relación entre la humanidad y el medio ambiente. Ante este panorama, el Instituto de Biología (IB) de la UNAM seguirá siendo una voz científica y ética indispensable, comprometida con el bienestar del país y de nuestro planeta, afirmó el rector Leonardo Lomelí Vanegas.
En la ceremonia por el 95 aniversario del IB agregó que el Instituto ha sido y sigue siendo un referente en el estudio, enseñanza, preservación y promoción de la biodiversidad mexicana. Desde su fundación, en 1929, se ha posicionado como un centro de vanguardia establecido en respuesta a la urgente necesidad de documentar, comprender y resguardar, nuestro vasto patrimonio natural.
En el auditorio del Jardín Botánico, ante el exrector José Sarukhán Kermez y la comunidad de dicha entidad académica, Lomelí Vanegas destacó que México es considerado uno de los 17 países megadiversos del mundo, ya que alberga el segundo mayor número de ecosistemas a nivel global y concentra entre el 10 y el 12 por ciento de la biodiversidad total de la Tierra, según el Foro Económico Mundial.
Este tesoro natural incluye cerca de 200 mil especies documentadas y un alto porcentaje son endémicas. La gran variedad de climas y ecosistemas, desde desiertos hasta arrecifes y selvas tropicales, subraya la enorme tarea de México en su conservación.
“Consciente de esta insoslayable tarea, el Instituto ha evolucionado hasta convertirse en un espacio especializado en áreas como la sistemática, la ecología y, más recientemente, en biotecnología y estudios moleculares. Su papel ha sido fundamental en la descripción de especies, así como en el desarrollo de estudios genéticos y de biología molecular, consolidándose como un semillero de descubrimientos científicos primordiales para el país y la humanidad”.
Señaló también que el IB ha respondido con determinación a los desafíos que amenazan a nuestro planeta, mediante iniciativas como el Proyecto de Inventario Nacional de Biodiversidad, en colaboración con la CONABIO, para documentar y proteger todas las regiones y ecosistemas de México; generar datos fundamentales para la toma de decisiones en políticas socioambientales, y promover la sostenibilidad y la protección ambiental mediante programas de monitoreo y proyectos de restauración ecológica.
“Sirva este aniversario para renovar nuestra misión de ampliar el impacto del conocimiento biológico y contribuir a la construcción de un México más justo, sostenible y consciente de su entorno”, añadió el rector.
Antes, la coordinadora de la Investigación Científica de la UNAM, María Soledad Funes Argüello, resaltó que el Instituto ha sido una piedra angular del Subsistema de la Investigación Científica, formadora de múltiples generaciones que han contribuido al conocimiento de la biodiversidad del país, además de ser guardián de la memoria biológica de nuestra nación, la cual es vital para la investigación y la toma de decisiones en conjunto con la sociedad y las instituciones gubernamentales.
“Hoy, al celebrar estos 95 años, agradecemos y rendimos homenaje a las aportaciones científicas, a la dedicación de las y los investigadores, al esfuerzo constante del Instituto de Biología que ha sabido adaptarse y evolucionar, construirse y reconstruirse; encabezar la generación de conocimiento en áreas que son cruciales para la búsqueda de soluciones a cada desafío que nuestra sociedad y nuestro entorno natural nos plantea, para que nuestro país crezca de manera sostenible”, refirió.
Remarcó que esta entidad académica es un referente científico y que su trabajo, con ética y creatividad, contribuyen a enfrentar retos y desencadenar los cambios para construir una sociedad que respete y valore su biodiversidad.
En tanto, la directora del Instituto, Susana Magallón Puebla, explicó que entre 2019 y 2023 el personal académico describió alrededor de 500 especies nuevas para la ciencia. “Es como descubrir un agujero negro, la posición del planeta Tierra en el Sistema Solar; descubrir un teorema o las leyes de la termodinámica”.
“Hay un elemento que nos da una fortaleza muy especial, es ser parte de la Universidad Nacional Autónoma de México, de una institución sólida que nos reconoce, nos brinda apoyo y permite que desarrollemos nuestra ciencia. Además, nos facilita fungir como un Museo de Historia Natural, como un Jardín Botánico científico en el que estamos abocados a la investigación, pero también tenemos el flujo del estudiantado de nuestras escuelas y facultades”, dijo.
La directora comentó que en el IB se hace ciencia de frontera y tienen condiciones privilegiadas para ello, como albergar las colecciones biológicas nacionales y estar asentados en un foco mundial de biodiversidad.
Ante integrantes de la Junta de Gobierno y autoridades universitarias, la investigadora Hilda Flores Olvera hizo un recuento de la historia del Instituto que surgió con la misión de estudiar los recursos naturales del país y capacitar especialistas para emprender tan importante tarea. Rememoró cómo se fueron desarrollando diversas líneas de investigación, la manera en que se impulsó la profesionalización de la biología, y cómo el IB tiene la custodia de colecciones científicas. Todos estos aspectos son piezas angulares para el desarrollo de la biología en México.
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