Infiel a su palabra expresada en redes sociales y ante coordinadores de Comités Ciudadanos de la demarcación juarense, el jefe delegacional Jorge Romero Herrera ha engañado a los ambientalistas y vecinos de la colonia Del Valle que justo hace un mes se encadenaron frente al predio de Pilares 430 para impedir la muerte de 20 árboles. La verdad es que esos ejemplares siguen en peligro. Más de dos mil firmantes, defensores de es arbolado, se mantienen a la espera de que el delegado cumpla por escrito y sin condiciones. Y es que cuando Romero ofreció ante una veintena de medios –a través del director general de Servicios Urbanos, Agustín Torres— que en unos cuantos días rechazaría por escrito las solicitudes de tala de los empresarios que pretenden construir en ese predio un edificio de departamentos, ha transcurrido todo este tiempo sin que se oficialice la prohibición. Y no sólo eso: Una de las dirigentes del movimiento Vivan los Árboles, Kim López Mills, ha recibido presiones de funcionarios de la DBJ a fin de que negocie con los constructores el trasplante de una palmera, a lo que se opone por considerar que ello implica su muerte. Para ella no hay nada que hablar con los constructores, los hermanos de apellido Marcos, pues ya el delegado se comprometió a hacer respetar todos los árboles y debe cumplir con su palabra, sin titubeos. Lo extraño del caso es que Romero calla cada vez que desde la cuenta en Twitter de Vivan los Arboles se le piden seguridades para esa palmera. López Mills explicó que en buena medida el movimiento surgió a partir de que los hermanos Marcos se opusieron rotundos a respetar la palmera dentro de su proyecto arquitectónico. “Obviamente no nos vamos a reunir con ellos para negociar la muerte de la palmera”, acota. Hace justamente un mes, el 13 de abri, integrantes del Frente Ciudadano Vivan los Arboles, encabezados por Leonora Esquivel y Kim López, se apostaron con pancartas en el exterior del predio en que pretenden tirar los árboles para construir un edificio de vivienda, mientras otros se encadenaban a fresnos ubicados en la vía pública y unos más recolectaban firmas de apoyo entre automovilistas y transeúntes. Al sitio acudieron personalidades del medio cultural y artístico, como los escritores Sealtiel Alatriste, Tedi López Mills y Álvaro Uribe Mateos, el actor Pablo Gorgé y la directora de Noticias de Canal 22, Laura Barrera, así como León Konik, quien fue director de Medio Ambiente de la Delegación Miguel Hidalgo durante la gestión de Gabriela Cuevas y Daniel Gershenson, que dirige las organizaciones Alarbo y Alconsumidor. Más tarde llegaron también para solidarizarse la diputada local del PRD, Dinorah Pizano, y el diputado federal del PAN, Jorge Sotomayor, quienes incluso firmaron la petición. Aproximadamente media hora después de iniciada la manifestación llegó Agustín Torres, director general de Servicios Urbanos de la DBJ, quien se comprometió –verbalmente y por escrito– a prohibir el derribo de los árboles. Al reconocer que es facultad de la Delegación dar los permisos de derribo, enfatizó que el jefe delegacional Jorge Romero ordenó impedirlo. El funcionario ofreció incluso estar pendiente de cualquier violación por parte de los constructores, ya que ello tiene consecuencias penales. En respuesta a una solicitud de información pública para saber si existen oficios en los que se prohíba “expresa y claramente el derribo y/o el trasplante de los árboles existentes en el predio ubicado en Pilares 430” (folio DGSU/DSMU/CO/434/13, del 29 de abril), Servicios Urbanos reconoció que “aún se encuentra pendiente de la respuesta por parte de la Dirección General de Obras y Desarrollo Urbano a los cuestionamientos realizados, a efecto de acordar lo conducente sobre la petición ingresada ante Ventanilla Única Delegacional, bajo el número de folio 0104 A”. (En la foto, la protesta del 13 de abril)
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