Suman ocho mil 961 los desaparecidos registradas en el actual sexenio (1918-1923), de las cuales cuatro mil 841 no aparecen.
De las 4 mil 500 personas que sí fueron halladas, 205 ya estaban muertas, de acuerdo con datos oficiales de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB).
STAFF/LIBRE EN EL SUR
Ciudad de México es la segunda entIdad de la República Mexicana con más alto registro de personas desaparecidas durante el actual sexenio.
Entre el 5 de diciembre de 2018 al 6 de julio de 2023, ocho mil 961 personas han sido registradas como desaparecidas, de las cuales 4 mil 461 aún no han sido localizadas.
Y de las 4 mil 500 que sí fueron halladas, 205 ya estaban muertas, de acuerdo con datos oficiales de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) difundidos este lunes por el diario Reforma.
Con ello, indica el periódico en la información principal de su primera plana, durante el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo Ciudad de México se ubicó como la segunda entidad con más personas desaparecidas en la actual Administración, sólo después de Jalisco, que registró 6 mil 534.
Precisa que según el registro histórico, los años 2022 y 2019 fueron los periodos que cerraron con mayor número de personas desaparecidas en la Capital del País que no fueron localizadas, con mil 388 y 842, respectivamente.
Mientras que en 2021 y 2022 se registró la menor cantidad de personas halladas, con 276 y 196.
En la nota firmada por la reportera Selene Velasco, se informa que organizaciones de familiares de víctimas, como Hasta Encontrarles, y defensores de derechos humanos han reclamado por las disparidades de cifras que sobre la Capital del País se presentan en los niveles locales y federal.
“Y debido a que también han exigido que haya sensibilización en las búsquedas, la Secretaría de Gobierno formuló un compilado interno, que nutre a la CNB”, pone el rotativo capitalino.
Agrega que además de las cifras, el documento desglosa detalles como que al menos 55 de las personas halladas estaban en mal estado por violencia y que otras 99 no gozaban de buena salud, aunque por otras causas no especificadas.
“Si bien la mayoría de las circunstancias de desaparición y localización fueron clasificadas como desconocidas, en algunos casos sí se registraron detalles”, se indica. “Por ejemplo, 68 ocurrieron debido a que las personas fueron privadas de la libertad por una corporación policiaca o militar; en otros 28 fueron llevadas por personas armadas y 96 casos por lo menos fueron clasificados explícitamente como desapariciones a causa de algún delito”.
Asimismo se explica que la base de datos capitalina también reveló algunas de las circunstancias más comunes en las que se logró hallar a las personas: 443 en sus propios domicilios, 47 en un Ministerio Público y al menos 54 en un centro de salud u hospital.
Ese tipo de datos cualitativos ha sido uno de los reclamos más recurrentes de organizaciones que buscan visibilizar que las desapariciones son más que cifras y por las que exigen, también, grupos específicos para búsquedas en lugar de que se deje esa tarea al personal sobrante o a las familias.
“La Ciudad de México adolece realmente de una política pública general de atención al fenómeno de la desaparición”, enfatiza Juan Carlos Gutiérrez, director de IDHEAS, Litigio Estratégico en Derechos Humanos, quien reclama que además se deja sin atención durante meses a las víctimas, familiares de desaparecidos.
“La Comisión local (de búsqueda) tiene constantemente cambios y deficiencias de personal, ausencia de metodologías para construcción de los protocolos de búsqueda que están señalados en la ley; no hay planes, no hay una estrategia, sino que se hacen búsquedas en lugares abiertos a ver qué aparece. No se analiza el contexto, ni se realizan con perspectiva de género”, señala el informe divulgado por Reforma.
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