Con base en una argucia legaloide, el gobierno de Jorge Romero Herrera en la Delegación Benito Juárez negó la respuesta, de un jalón, a seis diferentes solicitudes de información pública de Libre en el Sur referentes a obras irregulares, comercio informal, baches y falta de luminarias, así como sobre la fallida reparación del reloj floral del Parque Hundido y el inservible sistema de riego del parque de San Lorenzo.
La negativa de la DBJ se repitió en todos los casos con idéntico pretexto y lenguaje, aludiendo al artículo 52 de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Distrito Federal, según el cual no se puede proporcionar la información por el “volumen” que implica; en realidad todas las solicitudes corresponden a información común y de rutina, de estadística elemental, con base sobre todo en las quejas ciudadanas.
En lugar de proporcionar la información clara, completa y precisa por vía electrónica, como les fue solicitada de acuerdo con la ley, la DBJ ofreció dar acceso a la documentación “en el lugar en que se encuentre” otorgando un lapso de 30 minutos al solicitante –¡apenas media hora!– para su consulta. Ante la flagrante intención de ocultar la información solicitada, Libre en el Sur interpuso seis recursos de revisión por igual número de solicitudes rechazadas, que fueron aceptados por el Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Distrito Federal. Su veredicto está en curso.
El ocultamiento de la información no parece casual. En otras ocasiones Libre en el Sur ha descubierto, a través de este sistema de transparencia, que la información oficial se contrapone a las afirmaciones del delegado Romero, y desmentido así, por ejemplo, que haya removido “a más de dos mil ambulantes”. De igual forma este periódico ha dado a conocer la reapertura de más de la mitad de las obras señaladas como irregulares que fueron suspendidas por la autoridad delegacional, lo cual resulta en una simulación.
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