Aunque el sarape de Saltillo cuenta con el registro de propiedad industrial, el cual protege los derechos del proceso denominado sarape fino, la obra creativa permanece sin respaldo, por lo que no procederían acciones legales contra la firma internacional Carolina Herrera.
Así lo expuso en entrevista el director del Instituto Municipal de Cultura de Saltillo, Iván Márquez, cuestionado sobre el señalamiento de la Secretaría de Cultura federal sobre la apropiación de los diseños indígenas y populares mexicanos por parte de la empresa de la diseñadora venezolana.
“Más que una crítica es una posibilidad que se tiene para que tanto el gobierno federal y las demás instancias involucradas puedan implementar una norma con la que los mismos artesanos, en este caso los maestros tejedores, puedan registrar sus diseños”, indicó.
En el caso de Carolina Herrera es una similitud con el diseño y no con el proceso protegido (sarape fino), por lo que descartó que pueda proceder algún tipo de demanda, además de que ella hizo una creación muy particular de un diseño ya establecido que al final modificó.
“El problema a nivel global, así como sucede con la música, es que cuando haces cualquier arreglo de algo que ya está creado, pasa como que si fuera algo nuevo, por ello se deben tener mayores lineamientos para proteger las obras tanto en diseño artesanal como en música, así como en otras áreas de las bellas artes”, expuso.
Iván Márquez relató que el gobierno de Coahuila ha trabajado en la preservación de esta prenda tradicional que identifica sobre todo a la ciudad capital que es Saltillo; sin embargo, señaló que para avanzar en un proceso que proteja las creaciones de los artesanos dependen de otra reglamentación, que va más allá del nivel estatal.
“Se puede hacer un buen trabajo a raíz de que ya sucedió esto, no podemos negar que son diseños bellísimos, pero son muy apegados a los diseños originales o tradicionales de los sarapes, creo que siempre se le debió haber dado de alguna forma el crédito, que pertenecían a diseños ya establecidos por tejedores ya sea de México o de otros países”, destacó.
Compartió que algunos artesanos ven bien y otros mal este hecho, y en su opinión se trata de promoción cultural porque el mundo conoce lo que se hace en el país y se interesen más en los diseños mexicanos, principalmente de Saltillo.
El funcionario local reiteró que esta situación es una posibilidad del gobierno federal, a través de las instancias en los estados y municipios, para “que el día de mañana, cuando se utilice un diseño, se tenga cierto tipo de trabas y sobre todo que los créditos deben ser muy explícitos”.
Por su parte, el director de la fábrica El Sarape de Saltillo, Pablo Mendoza, manifestó en entrevista que esta artesanía no se puede registrar porque se trata de un producto intangible pero sí debe asentarse que pertenece a una zona y está protegida.
Señaló que una protección para diseños sería como una marca y como tal normalmente no se hace porque un diseño tradicional no se puede registrar para una persona, aunque dijo que en otros países sí se ha hecho, lo cual deriva en un litigio para que luego regrese la marca a la región.
El heredero de una tradición familiar de décadas, que afirma ya es el único taller que opera con las técnicas ancestrales, compartió algunas fotografías de las prendas que se han realizado ahí como chamarras, vestidos, sacos y chalecos.
“Los artesanos de Saltillo han hecho muchos diseños para ropa con el sarape de Saltillo y lo que está haciendo Carolina Herrera no es nuevo, se está plagiando algo que ya se hace desde hace tiempo en Saltillo, lo único que está haciendo es acomodar una parte del Sarape para su diseño”, expuso.
Pablo Mendoza refirió la importancia de revisar qué se ha hecho respecto a la propiedad industrial de cada una de las regiones y que las secretarías se involucren en rescatar las tradiciones y protegerlas, ya que sólo sabe que a través del estado de Coahuila y de las secretarías, hace años han intentado hacer la denominación de origen.
“Una cosa es pedir una explicación y otra decirle oiga está usted plagiando un diseño que es tradicional de una región de México y tiene que pedir permiso, por un lado, y por otro tiene que conseguirlo, porque usted lo que está tomando es ventaja en la venta de los artículos que va a hacer”, externó indignado sobre la petición realizada a la firma por la dependencia federal.
Informó que están solicitando a los gobiernos federal, estatal y municipal, que se apoye a los artesanos porque son tradiciones que poco a poco con el tiempo se han ido terminando y que representan un ícono para México, tanto el sarape, como el mariachi, como el tequila y el que tiene un nombre más específico nivel mundial es el sarape de Saltillo, lo importante es no dejar que esto fallezca”, finalizó Pablo.
Ante la polémica por el uso de los bordados indígenas que también se asemejan a los elaborados en las comunidades de Tenango de Doria (Hidalgo) y del Istmo de Tehuantepec (Oaxaca), la firma internacional aseguró que su colección Resort 2020 fue creada desde su admiración y respeto por la rica cultura de México, ya que la casa de moda siempre se ha sentido orgullosa de sus raíces latinas.
“Confiamos en poder seguir resaltando y celebrando con respeto las diferentes culturas del mundo”, menciona el comunicado difundido el pasado 14 de junio en las redes sociales de Carolina Herrera, en respuesta a las peticiones de autoridades mexicanas.
NOTIMEX.
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