STAFF / LIBRE EN EL SUR
En la austeridad republicana decretada por la Presidencia de la República no se ve mal el consumo excesivo de azúcar y sus dañinas consecuencias.
O al menos eso se infiere cuando, con base en el listado publicado por la misma Presidencia, se dispone de un gasto para este año de 172 mil pesos en azúcar.
Si ese gasto en azúcar fuese destinado a los 600 empleados que se ha dicho tienen acceso a usar el comedor de la Presidencia diariamente –y suponiendo que cada uno de ellos consume la misma cantidad de azúcar al día— dicho presupuesto considera la ingesta de 4.8 cucharaditas de azúcar por persona.
Foto: Cuartoscuro
Pero el documento “Programa anual de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del sector público 2019”, publicado en la página oficial de Presidencia, ni siquiera precisa si efectivamente ese azúcar es para sus empleados.
Si el azúcar que se consume en Presidencia es morena, un poco menos dañina que la refinada, cada uno de esos 600 empleados –si es que es para ellos— es potencialmente consumidor de unas 110 calorías provenientes de ella. Calorías “vacías”, además, debido a la completa ausencia de vitaminas y minerales.
En el sitio del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) se informa que desde marzo del 2015 la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó nuevas directrices para la ingesta de azúcar en niños y adultos.
“Estos nuevos lineamientos, basados en la mejor evidencia científica disponible, exhortan a reducir el consumo de azúcares libres a menos del 10% de las calorías totales diarias (en una dieta de 2000 calorías) y destacan que una reducción a menos del 5% proporcionaría beneficios adicionales para la salud”.
Eso significa que una persona debe consumir un máximo de 200 calorías provenientes de azúcares libres, pero lo idóneo son 100. Con sus cinco cucharaditas al día, la Presidencia se queda fuera de dicha recomendación.
Dicha lista de Presidencia, que incluye muchos otros productos como chamoy longaniza, fue difundida en redes sociales por el senador panista Julen Rementería , que se hizo viral con el sarcasmo: “¡Esta despensa no la tiene ni Obama!”
A pesar de que fue publicada en su propio sitio, más tarde Presidencia emitió un comunicado en el que informó que lo allí expuesto no corresponde necesariamente con lo gastado, sino que “no es propiamente el presupuesto que se ejerce y justifica de cada contratación que ha realizado la Oficina de la Presidencia de la República”, por lo que podrían ser suspendidos o incluso cancelados.
Hasta el momento, no ha dado a conocer otros montos.
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