Además de no pagar impuestos ni contar con licencia sanitaria ni permisos para operar, comerciantes informales que usan vehículos de motor para vender alimentos en los parques de la colonia Del Valle, en la Delegación Benito Juárez, se están robando la luz, sin que las autoridades delegacionales lo impidan.
Tal es el caso que Libre en el Sur pudo constatar en el parque de Tlacoquemécatl, donde los manejadores de tres de esos food trucks, que por cierto permanecen día y noche estacionados en la vía pública, usan “diablitos” para abastecerse de luz sin pagar por el suministro.
Los encargados, además, colocan enseres sobre la banqueta del parque, un espacio que supuestamente está protegido por la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Urbanístico y Arquitectóncio del DF, dado su valor histórico.
El miércoles 23 Reforma publicó que las tarifas que pagan los mexicanos son más caras debido al robo y pérdida de energía que enfrenta la Comisión Federal de Electricidad. Indicó que según César Hernández, subsecretario de Electricidad de la Secretaría de Energía reconoció que el robo de luz, a través de los denominados “diablitos”, “se traducen en un alza a las tarifas al consumidor final”.
El negocio llamado El Pechocho de Sinaloa, dedicado a la venta de pescados y mariscos, que está ubicado en la esquina del parque que forman las calles Pilares y Adolfo Prieto, instaló incluso una caja de contactos en un árbol (en la foto). Y nadie le dice nada.
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