Pasan años, sexenios, administraciones, programas, reformas, directores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y continúa sin remedio el calvario de las “colas” de hasta 200 personas en las farmacias de las clínicas para retirar sus medicamentos. Esta es una escena cotidiana en la clínica 28, ubicada en Gabriel Mancera y San Borja, colonia Del Valle, en la delegación Benito Juárez, donde los pacientes –en su mayoría de la tercera edad— tienen que forman filas de hasta dos horas o más para encontrarse a menudo con que alguna o algunas de las medicinas que les recetó su médico familiar están agotadas. Desde hace algún tiempo, menos mal, se colocó un techo de lona para cubrir a los derechohabientes de las inclemencias del tiempo, pero resulta insuficiente para cubrir a todos quienes integran la inacabable “cola”, lo mismo bajo el sol que bajo la lluvia. ¿De veras no tiene remedio algo tan simple como aumentar el personal que atiende las ventanillas de la farmacia?
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