Mientras los vecinos de San Juan Mixcoac siguen a la espera de que se ejerza el presupuesto de cinco millones de pesos asignado por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para el rescate de la Plaza Valentín Gómez Farías de ese histórico barrio, así luce el adoquín, roto y peligroso, en las calles de Ireneo Paz y Augusto Rodin. Para colmo, la nomenclatura en esa esquina está mal, pues pone “Irineo” en vez de “Ireneo”, nombre verdadero del abuelo de nuestro Nobel de Literatura, Octavio Paz, que creció en una casona que se encuentra a unos metros de ahí.
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