Tras permanecer en plantón por más de veinte días, vecinos de la colonia Narvarte lograron que el Gobierno del Distrito Federal aceptara reubicar el resguardo para los vehículos de la nueva Línea 3 del Metrobús, que pretendía ubicar en la Diagonal de San Antonio. Después de reunirse con el jefe delegacional en Benito Juárez, Mario Palacios, líderes vecinales encabezados por Blanca Moga dieron a conocer la noticia la noche de ayer, entre el júbilo de unos 300 manifestantes.
Versiones extraoficiales indican que el resguardo será ubicado en la misma diagonal pero al otro lado de avenida Cuauhtémoc, donde existe una glorieta solitaria en cuyos alrededores habita poca gente. El delegado Palacios ofreció a los vecinos entregar una copia del acuerdo al que llegó con las autoridades del Metrobús a más tardar al medio día de mañana viernes. Hasta entonces –anunciaron los residentes– no levantarán sul plantón. Los líderes vecinales llegaron a la esquina de Cuauhtémoc y San Antonio acompañados de Christian Von Roerich, director general de Particpación Ciudadana, quien confirmó la noticia.
A la protesta vecinal se sumaron en días pasados los diputados locales panistas Federico Manzo –que apoyó a los vecinos al encabezar marchas y conferencias de prensa, así como en realizar gestiones legales y dotar de casas de campaña para que resguardasen la obra a fin de que no siguiera adelante– y Mauricio Tabe. También participaron líderes vecinales de otras colonias. “Esto demuestra que la unión de los juarenses sí logra cosas”, manifestó Manzo anoche ante los jubilosos vecinos, que le agradecieron con porras. “El éxito es de ustedes. Los diputados y la Delegación sólo cumplimos con nuestra obligación, aportamos nuestro granito de arena”.
Manzo, representante por el distrito 17, al que corresponde Narvarte, presentó el martes 30 de noviembre pasado en la Asamblea Legislativa un punto de acuerdo para exhortar al jefe de Gobierno a reubicar la obra. Los representantes vecinales propusieron por su parte que el resguardo fuera reubicado a la calle Orizaba de la colonia Roma, pero trasendió que el gobierno capitalino ha descartado esa opción por considerar que es un lugar lejano a la terminal de Etiopía.
Desde el pasado 10 de noviembre, los vecinos anunciaron el inicio de una resistencia civil para obligar al gobierno capitalino a detener la obra. Ese día, Christian Von Roerich aseguró que el gobierno capitalino informó a las autoridades delegacionales que los vehículos no circularían por esa arteria secundaria, después de que “el jefe delegacional hizo saber al jefe de Gobierno que ello no era viable”. Aseguró que no obstante ello de manera repentina los trabajadores del GDF dieron inicio a la obra. El funcionario ofreció a los vecinos que la DBJ gestionaría la reubicación de tal resguardo, lo que anoche dio resultados favorables para su causa.
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