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Tras gresca en Congreso capitalino, Morena vota en soledad paquete económico 2026

Regaña Clara Brugada a legisladoras por jalarse los cabellos

Morenistas y panistas rompieron la sesión por extinción del Instituto de Información Pública.

STAFF / LIBRE EN EL SUR

El Congreso de la Ciudad de México cerró este lunes en medio del desorden. Lo que comenzó como una sesión para discutir reformas institucionales y avanzar en el paquete económico terminó convertido en un zafarrancho parlamentario que exhibió el nivel de confrontación que atraviesa el Legislativo capitalino.

La escena fue clara y poco digna del recinto parlamentario: empujones, gritos y forcejeos entre integrantes de distintas bancadas. Después, votaciones en solitario y sin deliberación real.

Horas antes de que se aprobara el Paquete Económico 2026, el pleno ya estaba roto. PRI, PAN y Movimiento Ciudadano abandonaron el salón de sesiones tras denunciar un proceso atropellado, la cancelación del diálogo y la imposición de la agenda por parte de la mayoría de Morena y sus aliados.

Las bancadas opositoras acusaron que el Congreso dejó de funcionar como espacio de deliberación para convertirse en una maquinaria de trámite. Con los votos suficientes y sin oposición en el recinto, Morena avanzó hasta llevar la sesión a su desenlace.

El paquete económico fue aprobado al cierre de este lunes. Curules vacías y un ambiente de desgaste político sustituyeron al debate parlamentario.

El detonante de la confrontación fue la discusión de una reforma que extingue al Instituto de Información Pública de la Ciudad de México. La oposición sostuvo que el dictamen fue modificado a última hora, sin consenso ni negociación previa, para imponer un nuevo esquema alineado directamente a la administración central.

El acuerdo original contemplaba un órgano colegiado. Morena impulsó un cambio para sustituirlo por una figura unipersonal, lo que fue interpretado por la oposición como un retroceso en materia de transparencia y rendición de cuentas.

Desde el inicio del debate, los partidos opositores advirtieron que el dictamen había sido alterado apenas días antes. La panista Daniela Álvarez acusó desde tribuna que Morena rompió el acuerdo alcanzado y pretendía aprobar la reforma sin discusión.

La mayoría respondió con prisa. La Mesa Directiva intentó continuar la sesión pese a que la tribuna estaba tomada y el pleno ya no ofrecía condiciones mínimas de deliberación.

Fue entonces cuando la sesión se desbordó. En la zona contigua al pleno comenzaron los enfrentamientos verbales y físicos.

Desde el micrófono se escuchó la alerta: “se están agarrando a golpes”.

La transmisión oficial del Congreso captó el momento en que Daniela Álvarez intentó colocarse junto a la presidencia de la Mesa Directiva para frenar la sesión. La morenista Yuriri Ayala le cerró el paso con el cuerpo.

Siguieron forcejeos y jaloneos cuando otras personas se sumaron al punto de conflicto. El presidente de la Mesa Directiva terminó involucrado, intentando contener una escena ya fuera de control.

Se decretó un receso. No para replantear el procedimiento ni reconstruir acuerdos, sino para calmar momentáneamente los ánimos y retomar la agenda previamente definida.

Minutos después, Morena retomó el control del recinto. Desde la oposición se advirtió que no existían condiciones para continuar con ningún debate.

Tania Larios, del PRI, afirmó que la mayoría se quedaría sola en el pleno, dejando claro que lo ocurrido ya no podía considerarse un ejercicio parlamentario real.

Desde Morena, la versión fue distinta. Xóchitl Bravo aseguró que en el Congreso capitalino siempre se ha privilegiado el diálogo y responsabilizó a la oposición de las agresiones físicas.

Tras los señalamientos cruzados, las bancadas de PRI, PAN y Movimiento Ciudadano abandonaron definitivamente el salón de sesiones.

Con el pleno sin oposición, Morena aprobó la reforma que extingue al Instituto de Información Pública con 45 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones. No hubo discusión.

Incluso se introdujeron cambios en lo particular. También se aprobaron por unanimidad y sin exposición alguna.

Horas más tarde, en el mismo escenario de sillas vacías, Morena y sus aliados votaron en soledad el Paquete Económico 2026.

El documento más importante del año quedó avalado sin diálogo, bajo la estela de una sesión marcada por la confrontación y el desorden.

Tras los hechos, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, lamentó públicamente el uso de la violencia en el pleno. Llamó a restaurar el debate y el diálogo entre las bancadas y señaló que ninguna diferencia política justifica la confrontación física.

Dijo que las posiciones están claras y que existen condiciones suficientes para procesar los desacuerdos por la vía institucional, no mediante escenas que deterioran la vida pública.

Desde su perspectiva, el conflicto no tuvo su origen real en la reforma de transparencia, sino en la discusión del presupuesto de la Ciudad de México, el tema que —sostuvo— concentra la mayor tensión política.

Así, el Congreso capitalino cerró la jornada con un paquete económico aprobado en soledad, una reforma avalada sin contrapesos y una imagen que deja más preguntas que certezas sobre el estado del debate democrático en la Ciudad de México.

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