‘Manera en que los países han estado usando las políticas comerciales para combatir la contaminación por plásticos ha sido descoordinada’, advierte ONU
JULIA ALÓS
Con el surgimiento de la pandemia global por Covid-19, emergieron una serie de problemáticas que presuntamente dañarían el bienestar de la vida marina. El incremento de residuos de protección personal, como lo son las mascarillas desechables, guantes y caretas, ha impactado de múltiples formas los ecosistemas marinos y la fauna que reside en ellos.
De acuerdo con un artículo publicado por a revista Oceanography, los desperdicios generados desde el brote del virus se suman a la ya existente crisis de contaminación por plástico en el mundo. Esto no solo tiene efectos nocivos en los ecosistemas acuáticos, también afecta negativamente a la economía mundial. En ese sentido, Teale Phelps y Sam Cooke, investigadores de OceansAsia, aseguraron que este fenómeno le cuesta aproximadamente $13 mil millones de dólares (mdd) anuales a las industrias de turismo y pesca.
Las mascarillas desechables están comúnmente compuestas de polipropileno, el cual tiene un impacto negativo en los organismos acuáticos. Pese a esto, aun no existe una política eficiente en cuanto a cómo desechar este tipo de materiales, según explica la ONU. “La manera en que los países han estado usando las políticas comerciales para combatir la contaminación por plásticos ha sido descoordinada. Esto ha limitado la efectividad de los esfuerzos”, aclara el organismo.
Para abordar esta creciente problemática, sería necesario tomar acciones capaces de reflejar un cambio en el corto plazo. Una de ellas es regular la producción y el consumo de materiales plásticos dañinos para los ecosistemas marinos. Otra alternativa es el uso de mascarillas con materiales no tóxicos biodegradables, como por ejemplo, caucho, cerámica, vidrio o fibras naturales.
Es fundamental, en sí mismo, que múltiples gobiernos tengan una adecuada coordinación para disminuir este tipo de residuos en los mares del planeta. Además, pueden implementarse medidas como cambiar el comportamiento de consumo, prohibir productos de uso injustificado o elaborar políticas públicas al respecto. Esto es abordado de manera más detallada en una investigación publicada en 2021 por la revista académica Polo del Conocimiento.
Aún cuando sigue siendo un fenómeno vigente de gran urgencia, ya existen desde hace algunos años ciertas iniciativas dirigidas a disminuir las mascarillas y productos similares. Para prevenir la aparición de consecuencias más graves, también se necesita un esfuerzo conjunto ente gobierno, compañías y población en general. Esto último con el objetivo de desaparecer, finalmente, los materiales tóxicos de los ecosistemas acuáticos.
NOTIPRESS.
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