Mario Alberto Palacios, jefe delegacional en Benito Juárez, atestiguó la destrucción de 25 toneladas productos y bienes apócrifos incautos por la Procuraduría General de la República en los perímetros delegacionales de Álvaro Obregón, Benito Juárez y Cuauhtémoc.
El acto, celebrado ayer por la mañana en una bodega de la PGR ubicada en avenida Vallejo, fue encabezado por el subprocurador de Investigación Especializada en Delitos Federales, Arturo Germán Rangel y los jefes delegacionales Eduardo Santillán, Mario Alberto Palacios y Agustín Torres. Ahí se destruyó la mercancía apócrifa, constituida por discos y películas pirata, pornografía infantil, ropa, calzado y aparatos eléctricos entre muchos otros.
En palabras del subprocurador Rangel, el acto conlleva tres objetivos específicos: Ofrecer transparencia verificable en las actividades y aseguramientos realizados por la PGR; Mostrar agilidad y prestancia en la persecución oficiosa del delito y refrendar el apoyo interinstitucional de la Procuraduría con los tres niveles de gobierno. El delegado Palacios celebró la colaboración de la Procuraduría con las Jefaturas Delegacionales en la persecución del delito, y dijo que la destrucción de la piratería implica proteger los derechos de autor de sus creadores, así como generar y proteger los empleos que necesita la ciudadanía para conservar o elevar su calidad de vida.
Enfatizó la importancia de atacar y erradicar la venta y distribución de la pornografía infantil “porque atenta contra los valores y calidad de vida de nuestros niños y jóvenes”. Contra la pornografía infantil, dijo, “se debe actuar con toda la energía del Estado y de la sociedad entera para acabar con este deleznable fenómeno”.
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