Los entrenadores de perros que se apropian impunemente de la cancha de básquetbol del parque de San Lorenzo, en la colonia Tlacoquemécatl del Valle de la delegación Benito Juárez, no sólo siguen usufructuando un bien público para beneficio privado, sino que ante la indolencia de la autoridad delegacional han aumentado el número de “pupilos” que asisten cada mediodía a su insólita “escuelita”.
Este martes, el número de canes llegó a 21, a pesar de que sólo son tres entrenadores quienes se encargan de su educación. Además de que durante el tiempo en que funciona la escuela los niños y jóvenes se ven obviamente impedidos para utilizar la cancha deportiva, los animales están sueltos y representan un grave peligro para pequeños, personas con discapacidad y adultos mayores que pasean en el parque. El enrejado de la cancha es utilizado para encganchar en él las correas de los perros, con el evidente deterioro que provocan. Y la recolección de la heces fecales es incompleta.
Pese a las quejas presentadas por los vecinos ante la Delegación Benito Juárez, no ha habido ninguna intervención de la autoridad para impedir este abuso y este riesgo, no obstante de tratarse de un parque protegido por la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Urbano delo Distrito Federal.
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