El jefe delegacional en Benito Juárez, Jorge Romero, de plano se confesó, y declaró en el periódico ‘Reforma’ que su promesa de suspender diariamente tres obras irregulares en la demarcación “es material y humanamente imposible”. Como si no atinara a explicar sobre las razones de tal incumplimiento, en sus dichos cantinflea y luego se contradice: “Yo sé que voy a poder cumplir con tres”. De paso, cambia el ofrecimiento inicial de demoler obras por el de dar dar la batalla en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo. Pero además, como si soltara la toalla en un asunto que sólo corresponde a él, involucra a los vecinos en la defensa de esos juicios.
“A quince días de que inició el Programa de Reordenamiento de Construcciones irregulares en la Delegación Benito Juárez, se han clausurado 21 de las 209 obras irregulares detectadas, debido a que faltan abogados y verificadores, argumentó el Delegado Jorge Romero”, informa la reportera Lorena Morales.
En la entrevista con ‘Reforma’, publicada el pasado sábado 9 de marzo, el delegado dice que “no me estoy clavando en una colonia, es un problema de toda la Delegación, ni estoy respondiendo a lo que se haya hecho en una especifica colonia, es de toda la Delegación, jurídicamente van 12, todas están en mi timeline (de Twitter). Yo me comprometí a hacer tres diarias, es material y humanamente imposible, literalmente imposible, acabamos de ordenar la contratación de 11 abogados más, porque simple y sencillamente no hay manera, yo sé que voy a poder cumplir con tres”.
La nota recuerda que el 21 de febrero Romero prometió que diariamente serían suspendidas tres obras, para este miércoles deberían tener 30 construcciones detenidas, es decir tiene un rezago de nueve edificaciones. “La Delegación pidió el apoyo del titular del Invea, Meyer Klip, para que envíe más verificadores, ya que sólo cuenta con nueve, los cuales también tienen que hacerse cargo de los establecimientos mercantiles”, pone.
“Romero previó que la mayoría de las 209 obras irregulares que hay en la Delegación no querrán reordenarse, por lo que es probable que se vayan a un juicio ante el Tribunal de lo Contencioso y Administrativo”, añade el rotativo. ‘”Lo que creo es que una gran cantidad no se va a poder regularizar porque implica demoler, porque implica perder dinero, porque implica tronar cosas que ya empezaron, evidentemente en ese caso yo les voy a decir ‘no te regularizas, entonces, me voy a clausura definitiva”, adelantó. Y también involucró a los vecinos “a que me ayuden a que empecemos la vigilancia de esos juicios”.
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