Con la necesaria anuencia de la Delegación Benito Juárez, la empresa Teléfonos de México (Telmex) instaló una caseta telefónica en la recién rescatada plaza Valentín Gómez Farías, en San Juan Mixcoac, y con ello da al traste con la cuidadosa restauración en la que se invirtieron cinco millones de pesos provenientes de una partida especial acordada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
La instalación del teléfono público, sobre cuya caseta como es usual luce tres anuncios acerca del costo de las llamadas, implicó taladrar el nuevo piso de mármol de Santo Tomás que se colocó en la plaza, y viene a descomponer el sentido estético, austero, del proyecto encomendado al arquitecto Enrique Lastra, autor de las remodelaciones de la Plaza de la República y la avenida Madero, entre otras.
En una nota que envió la mañana de este miércoles a funcionarios de la DBJ, la doctora Leticia Calderón, investigadora del Instituto Mora y vecina del barrio, que ha encabezado la lucha vecinal por rescatar ese espació público, escribió que “además del abuso que constituye una instalación que altera completamente el entorno de este espacio recientemente renovado e incluso aun sin inaugurarse, sabemos que este tipo de instalaciones no se pueden hacer sin la aprobación el la Delegación Benito Juárez y por tanto, obviamos decir que alguien de esa Delegación aprobó dicha acción abusiva de parte de Telmex”. Agrega que “lo grave de esta instalación clandestina (apoyada por algún funcionario corrupto obviamente) es que marca un pésimo precedente de lo que ha constituido una confianza explicativa de nuestra parte hacia el actuar de los funcionarios hacia los que ahora dirigimos esta nota”.
Calderón les recuerda también a los funcionarios de BJ: “Quedamos en que la Plaza se preservará para el presente y para el futuro, que hay un acuerdo para lograr este fin que pronto se formalizará por escrito (esto es lo que esperamos ya hace un par de semanas) y ahora, con esta instalación de una caseta telefónica que lo menos que se puede decir es que es absurda e inútil (en la esquina de Ireneo Paz, fuera ya de la Plaza hay tres teléfonos públicos), y luego de que ya se había quitado otra caseta prácticamente del mismo lugar, lo que constituía un acuerdo de que eso se respetaría, la instalación de una caseta telefónica en medio de la Plaza, de lo cual ‘alguien’ es responsable, nos da una muestra pésima de la actitud que podemos esperar de quien esta a cargo de vigilar en vez de dañar lo que en breve será un patrimonio arquitectónico de acuerdo a la respuesta que nos envío el INAH”.
La caseta de Telmex está instalada del lado de la calle Ireneo Paz, prácticamente a las puertas de la casona que fue residencia del abuelo de Octavio Paz –y donde el insigne poeta y Premio Nobel de Literatura pasó parte de su infancia y adolescencia– y que hoy ocupa un convento de religiosas.
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