El despliegue durante la asamblea del Consejo Ciudadano Delegacional de una veintena de elementos de la Dirección General de Protección Civil y Prevención del Delito de Benito Juárez, que fueron habilitados como guaruras, no pudo impedir que vecinos inconformes se plantaran con cartulinas frente al delegado Jorge Romero Herrera para reclamarle su falta de contundencia en el el tema de las obras ilegales en la demarcación.
Romero hablaba de las bondades de su gobierno cuando Patricia Díaz Martínez, de la colonia San Simón Ticumac, alzó una cartulina para señalar sus omisiones: “Nuestras demandas no son palabras necias para que tú pongas oídos sordos. Romero soluciones”. La vecina lleva meses reclamando que su casa, ubicada en Mario Rojas Avendaño número 100, ya presenta fracturas a causa de una obra de construcción contigua,en el predio con número 96.
“El delegado está hablando de transparencia y a mí me han negado toda la información”, se quejó Díaz Martínez en entrevista posterior al incidente, en un salón de fiestas de la colonia Santa Cruz Atoyac. Me han negado conocer la manifestación de construcción de la obra, el proyecto arquitectónico, la póliza del seguro por daños a terceros que el constructor está obligado a tener. Y Luis Vizcaíno (director general Jurídico y de Gobierno) nunca ha hecho una verificación”.
Puesto desde un principio en actitud defensiva y sarcástica, Romero pasó al nerviosismo visible tras ese episodio. Llegó al punto de regañar a la coordinadora interna del Comité Ciudadano de Insurgentes Mixcoac, Sandra Castellanos, por haber participado en una manifestación contra obras irregulares el martes 9 pasado. “Tú preferiste el altavoz que el diálogo”, reclamó el delegado para eludir el cuestionamiento de la líder en el sentido de que la DBJ no revisaba los documentos antes de ingresar una manifestación de construcción. “Sí, aunque hagas esas caras”. soltó de plano.
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