Juez federal otorga suspensión que ordena a las autoridades garantizar la protección y conservación de Laureano
STAFF / LIBRE EN EL SUR
Movimiento Ciudadano ha comenzado a lucrar políticamente con la suspensión provisional de la obra inmobiliaria en el predio de Miguel Laurent 48 —donde se encuentra el emblemático laurel de la India conocido como Laureano, junto a un colorín amarillo que lo acompaña en la resistencia—, aunque la medida fue mérito exclusivo de más de 800 vecinos organizados, firmantes de un juicio de amparo colectivo impulsado por el movimiento legítimo #SalvemosALaureano.
En entrevista, Itzel García Muñoz, vocera del movimiento, aclaró que si bien la diputada federal Laura Ballesteros firmó el amparo como representante popular, y su abogada, Úrsula Castillo, gestionó el trámite, la defensa jurídica de la causa fue impulsada desde la comunidad organizada y no desde un aparato partidista. “Su papel fue una gestión institucional, no un acto de impulso ciudadano. El juicio nació del activismo vecinal, no de una estrategia electoral”, puntualizó.
García Muñoz remarcó que la abogada gestora forma parte del equipo legislativo de Ballesteros, es decir, de lo que ella hace como diputada federal:
“Ella y su equipo cobran con recursos públicos, que son de todas y todos. No puede presentarse esa participación como si fuera privada, ni mucho menos desinteresada. Fue una gestión desde un cargo público, no desde la comunidad barrial”.
La confusión y el intento de apropiación política se agravaron cuando la propia abogada dde la diputada, Úrsula Castillo, publicó en redes sociales el siguiente mensaje:
Vecinas y vecinos, nos han otorgado la suspensión para proteger a Laureano. Gracias al amparo interpuesto.
Quiero darles extraordinaria noticia, que gracias al amparo firmado por más de 800 personas en nuestra comunidad y el respaldo de más de 10 mil firmas en change.org, así como la lucha de todas las personas que son parte del movimiento, ¡lo logramos! Se nos ha concedido la suspensión para proteger a Laureano.
Esto significa que no se puede talar, podar, trasplantar o dañar (incluso sus raíces). Seguimos firmes en su defensa y trabajando para confirmar su Declaratoria de Patrimonio de la CDMX.
Para la Dip. (sic) Laura Ballesteros y su servidora es uno de nuestros más grandes orgullos acompañar a la comunidad en sus luchas con este litigio de amparo.
Aunque el mensaje reconoce el papel del movimiento, la redacción en primera persona plural y la centralidad de su nombre y el de la diputada Ballesteros fueron interpretadas como un intento de capitalizar políticamente el logro jurídico.
Al mismo tiempo que presumen ese logro, tanto Movimiento Ciudadano como la propia abogada Castillo han intentado contrarrestar el efecto mediático y en redes sociales de la exigencia vecinal más clara y legítima: el cumplimiento íntegro del pliego petitorio.
En su punto fundamental, ese pliego plantea la creación de un parque de bolsillo en el predio, en lugar de construir un edificio de lujo. No se trata solo de salvar las raíces del laurel y del colorín amarillo, sino también de rendir homenaje a los árboles caídos y a quienes los han defendido durante años, frente a la depredación urbana y la indiferencia institucional.
A pesar de ello, Movimiento Ciudadano ha impulsado en redes sociales y declaraciones públicas la idea de que lograron detener la obra. No solo han presumido sin recato un supuesto triunfo propio, sino que el diputado local Royfid Torres confesó haber apoyado la difusión de un panfleto que, según han acusado los integrantes del movimiento, es difamatorio, pues se les señalaba de “querer fomentar expropiaciones de predios”, así, en plural.
“Lo que deberían hacer todos estos actores de MC es explicarnos a los vecinos y vecinas de este movimiento por qué se oponen a que en lugar de un edificio de lujo en el predio, se haga un parque en homenaje a la dignidad humana y a la defensa forestal y natural”, declaró Itzel García.
El propio dirigente nacional de MC, Jorge Álvarez Máynez, intentó colgarse la medalla de supuestos logros definitivos para salvar el árbol, lo cual —según integrantes del movimiento— es insostenible, ya que nadie puede tener certeza sobre la condición actual del predio ni sobre la profundidad y extensión de las raíces del laurel, que podrían estar en riesgo si se permite la construcción. El rechazo a la publicación de Álvarez Máynez fue tal, que minutos después tuvo que retirarla de redes sociales.
Pero no fue el único gesto en ese sentido. La diputada Laura Ballesteros ha presumido profusamente su participación en el movimiento, al grado de afirmar que “se metió hasta la cocina”. Para la abogada Itzel García Muñoz, esa expresión no solo es desafortunada sino profundamente reveladora: implica que ha contaminado políticamente al movimiento vecinal, pues lo ha hecho desde una fuerza partidista con signo ideológico y agenda electoral.
“Quienes defienden la vida de un árbol no lo hacen para que un partido gane votos, lo hacen porque el árbol les pertenece a todos”, concluyó la vocera del movimiento.
Ballesteros, recuerda, cobra su salario de de recursos fiscales. Por ello, su intervención no debe ser presentada como un gesto personal ni como una contribución desinteresada.
“Ella no es una ciudadana que se haya sumado de forma voluntaria desde la sociedad civil. Ella trabaja con recursos del erario, lo que significa que no se le puede agradecer como si se tratara de un favor o una colaboración desde la iniciativa privada. Es parte de sus responsabilidades como representante popular. Una cosa es definirse por apoyar desde un cargo público una causa irrebatible, y otra es aprovecharla para colgarse una medalla con fines político-electorales”.
La suspensión provisional, coya copia obra en poder de Libre en el Sur, fue concedida por el Juez Sexto de Distrito en Materia Administrativa, Francisco Javier Rebolledo Peña, “para efecto de que las autoridades responsables, Jefa de Gobierno, Secretaria del Medio Ambiente, Dirección General de Evaluación de Impacto y Regulación Ambiental y el Alcalde de Benito Juárez, se abstengan de talar, remover, trasplantar, asimismo garantizar la protección y conservación del árcol conocido como ‘Laureano’ ubicado en la intersección de de las calles Fresas y Miguel Laurent (…)”
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