Este pasado 22 de septiembre del 2016, se celebró el Día Mundial Sin Auto, instaurado en México hace apenas un par de años, y que en lugar de ayudar a generar conciencia sobre el respeto al peatón y el cuidado al medio ambiente, nuevamente nos sirvió para reafirmar lo cínicos y farsantes que son nuestros políticos mexicanos.
Como extraordinarios actores y payasos podríamos calificar a diputados, senadores, asambleístas, funcionarios y políticos, quienes demuestran sus aptitudes histriónicas y malabarismo al subirse al metro y bicicleta, única y exclusivamente para tomarse la foto y darse su baño de pueblo de unos 10 minutos al año.
Funcionarios, legisladores y secretarios de gobierno, que diariamente utilizan autos deportivos, camionetas, coches blindados de ocho cilindros, hacen su show este día para mentir a la ciudadanía sobre generar conciencia de utilizar menos el coche. Lo más patético es que a estos políticos, no solamente nuestros impuestos y presupuesto público pagan sus lujosos vehículos, sino que además por si fuera poco, les pagamos la gasolina.
Tienen que hacer su show, fingiendo que viajan comprando su boleto de metro y sin escoltas, cuando es de vox populi que no van solos, sino acompañados de sus guaruras y personal, a quienes disfrazan como simples usuarios de transporte público, dándoles permiso hasta para que vayan en tenis, para que a ellos les cuiden sus caros atuendos y protegiéndolos de que algún ciudadano les grite sus verdades en sus narices.
Puro atole con el dedo. Hipócritas estas señoras y señores políticos, que ni siquiera saben cuánto cuesta un boleto del metro en nuestra ciudad, pero que eso sí, siempre en entrevistas, torpemente presumen que sí conocen y han usado el metro ¡en París, Madrid o Nueva York! Esa es la patética respuesta cuando se les pregunta si utilizan transporte público.
Más patético cuando algún reportero les cuestiona por qué solamente llegan en bicicleta o metro al Senado o al Congreso, pero se regresan en sus camionetas: “lo que pasa es que si regreso en metro no llego a mi avión para regresar a mi estado”; ya no decir aquellos farsantes que usaron este día bicicleta, cuando comúnmente se transportan en helicópteros y aviones privados.
Los ciudadanos no queremos sus fingidos videos ni fotos en bicicleta o metro, lo que queremos son hechos que hagan que nuestras ciudades tengan un mejor transporte público y un real respeto al peatón. Que se elimine el pago descomunal que hacemos de sus camionetas y gasolinas, innecesario cuando se auto designan sueldos exorbitantes.
Y la falsedad más grande, la encontré con la valiente denuncia que hizo el Diputado Federal Jonadab Martínez, Presidente de la Comisión de Movilidad en la Cámara de Diputados: en dos años, incluido la propuesta de presupuesto para el 2017, el impulso para el apoyo al fondo de movilidad es de ¡cero pesos! No existen recursos públicos para la movilidad.
Y esos Diputados, como el coordinador de los priistas César Camacho Quiroz, que presume ser ciclista consumado, y preocupado por su infraestructura, ni siquiera se ha dignado a nombrar a los integrantes del PRI en esta Comisión de Movilidad en la Cámara de Diputados. Así de farsantes son nuestros políticos mexicanos.
Ya para despedirnos…
Por fin, después de tres años exigiéndolo, esta semana fue destituido de la AGU, Agencia de Gestión Urbana de la Ciudad de México, el 072 pues, Fernando Aboitiz, a quien en innumerables ocasiones denunciamos en redes sociales, que sólo servía para gastar millonarios recursos, en contestar tuis a los vecinos, para decirnos que nuestra solicitud estaba siendo canalizada. Nunca funcionó, la que en su momento fue una de las propuestas más relevantes del entonces candidato a Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
¡Fuera Fernando Aboitiz del gobierno! Para bien de la ciudadanía que buscamos sean atendidas nuestras solicitudes y quejas vecinales, de manera eficaz y eficiente. #CiudadanoIncómodo @floresaquino
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