Hemos optado por dividirnos las tareas de casa y muy frecuentemente tenemos conversaciones en las que planeamos viajes y paseos a futuro, “una vez que se den las condiciones ideales para hacerlo”, tal como lo solíamos hacer. Confiamos en mantener los pensamientos positivos, enfocados siempre en las metas y proyectos en común, con bastante optimismo.
ALMA LOZADA Y ELÍAS PARDO
El confinamiento causado por la pandemia, nos ha orillado a buscar el fortalecimiento de nuestra relación, más allá de un sentido de coexistencia, hacia un aspecto de conocer y de reconocer la personalidad del otro, ante la incertidumbre de un cada vez más lejano retorno a la normalidad.
Con el paso de la pandemia, hemos ido acordando y definiendo pautas de convivencia como pareja; Cada quien tiene su lugar específico en casa, un espacio donde puede ser uno como ser individual; un momento para pensar en lo propio, atender el teléfono para ponerse al día con amigos y familiares, en fin, hacer lo que sea que uno quiera y que de alguna manera sirva para despejarse un poco del confinamiento.
Por otro lado, hemos procurado los momentos para estar juntos: cocinamos, nos ejercitamos y estudiamos hombro a hombro. También hemos optado por dividirnos las tareas de casa y muy frecuentemente tenemos conversaciones en las que planeamos viajes y paseos a futuro, “una vez que se den las condiciones ideales para hacerlo”, tal como lo solíamos hacer. Confiamos en mantener los pensamientos positivos, enfocados siempre en las metas y proyectos en común, con bastante optimismo.
Con el paso del tiempo, comenzamos a entender el valor de un abrazo, una reunión en familia, tomar un café en casa de la abuela. Diciembre fue un mes diferente para ambos, sentimos con mayor peso la distancia de nuestros seres queridos, pero comprendimos que el amor que les tenemos es más fuerte que las tradiciones y decidimos estar con ellos a distancia.
Definitivamente en estos meses de tanta incertidumbre, tener la certeza de estar en compañía de la persona que amas es la fuerza necesaria para olvidar el temor a no saber qué pasará el día de mañana.
Ella es estudiante de psicología. Él es abogado.
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